Entrevista a Álvaro Teruel de Los Nocheros

Un grito asustado retumbó como un bombo en las cuatro paredes del 29 de diciembre de 1988. Desde ese día un bebé ya apretaba su vida y manoteaba los primeros aromas de un grupo lleno de sacrificios y sueños. Los Nocheros, en ese entonces con dos años de trayectoria, recién empezaban a caminar por un largo sendero musical. Álvaro Teruel, el nuevo integrante de Los Nocheros, se gestó y nació escuchando canciones del grupo del que hoy forma parte y el que se ha transformado en uno de los más importantes que a dado el folklore en los últimos tiempos. Próximo a presentarse en el Luna Park los días 18, 19 y 20 de noviembre, FolkloreCLUB charló con Álvaro para adelantarnos detalles del recital y contarnos su historia con el grupo. ¿Cómo fue el momento en el que te enterarte que ibas a formar parte de Los Nocheros? Álvaro- Estaba llegando de viaje y a las dos de la tarde tenía que ir a la facultad. Llega mi papá a las menos diez y me pregunta si tenía tiempo para hablar con él. Yo le conteste que no porque sino llegaba tarde a la universidad. ¡Me puso una cara! Mi mamá ya me había venido a saludar normalmente y me dio un abrazo rarísimo. Somos cariñosos pero me estaba diciendo muchas cosas y ya olía que había algo raro, pero sin imaginar de que estaba por entrar a Los Nocheros. Al final le digo que sí a mi papá, me lleva a la pieza y me dice que se iba Jorge. Yo interpreté con eso de que era un momento para que nos apoyemos, para que estemos todos bien, porque somos muy familieros y todas las fuerzas y las ganas salen de adentro la casa. Después me dijo que habían pensado en mí, me quedé heladísimo y nunca dije un si o un no, pero obviamente me entregue a las manos de mi papá y a los brazos de mi mamá. Así arrancó todo, pero nunca di un si… fue un abrazo para interpretar de que estaba con ganas de vivir lo que venia. ¿Cómo te sentís al ser un Nochero? Álvaro- Ahora me siento muy contento y demás feliz. Estoy viviendo una vida que la he soñado en algún momento y que pensaba que tenía que pasar más tiempo. Soy muy feliz porque hago lo que siento. Si no fuese una persona responsable no cumpliría con las cosas que me están pidiendo, con las que yo mismo sé que tengo que cumplir. Estoy feliz porque ninguna de estas cosas me están sobrepasando, sino que las voy llevando de a poquito y bien, porque le pongo la mayor sinceridad, mi mayor humildad y ganas para vivir todo esto. Además la gente me ha hecho sentir que todo esta más que bien, que cada vez que canto se emocionan. Es una alegría inmensa hacer emocionar y que la gente se pueda olvidar de los problemas o hasta enamorarse. ¿Qué vinieron a hacer en esta visita por Buenos Aires? Álvaro- Estamos haciendo promoción del DVD que va a salir este mes. Tiene mucho de las giras anteriores y el momento tan lindo que hemos vivido en abril en el estadio Ferro, donde fue la despedida de Jorge y la entrada mía. Ese ratito que es inolvidable, totalmente emocionante y que pude compartir con la gente. Cada vez que lo veo, lo siento como un hincha más de Los Nocheros. ¿Cómo va a ser tu primera presentación en Capital Federal (en el Luna Park)? Álvaro- Va a tener las canciones que creemos que están en la memoria de la gente y el condimento de mí presentación, porque quizás el público espera para ver cómo canto. Por eso en el Luna voy a ponerle el pecho a las balas. Además va a tener canciones que quizás estén en el próximo disco y sobre las cuales ya estamos trabajando. Estamos metidos en el estudio para saber cuáles serán los nuevos temas. Va a tener invitados y mucha gente en el escenario, de verdad que va estar muy lindo. ¿El nuevo disco de Los Nocheros va a salir entre marzo o abril del año que viene? Álvaro- Me animo a decir que esa va a ser la fecha de salida del nuevo disco, porque dentro de una semana nos estamos yendo para México y cuando volvemos vamos a tener la temporada de festivales de verano hasta febrero, y ya en marzo tenemos un mes para grabarlo. Ya hay un esqueletito de ideas, si bien los temas todavía no están, pero estamos buscando cosas en cuanto a sonidos y formas. Estamos siempre en la búsqueda. El 3 de noviembre viajarán a Los Ángeles a la entrega de los Grammy Latinos por la nominación del disco “Noche Amiga Mía”… ¿Qué expectativas tienen? Álvaro- Todas porque vamos con muchas ansias, es más, creemos que podemos llegar a traer el premio, pero ya el hecho estar nominado es una cosa muy importante. Yo casi me muero cuando me avisaron, si bien ese disco no lo grabé, igual me siento identificado con todo lo que tenga que ver con Los Nocheros, porque así lo sentía hasta antes de ser Nochero. Esperamos venir con el Grammy en la mano. ¿Musicalmente el grupo adoptó otra mirada, a partir de tu entrada, para que no te esfuerces al cantar? Álvaro- La forma de Los Nocheros sigue siendo la misma, sólo que entra mi nueva forma de cantar, si bien me dicen que canto como Rubén, mi papá, Kike o hasta como Jorge, también tengo mis formas y mis mañas. El color sigue intacto desde el primer acorde o melodía, por eso en ningún momento vas a sentir que pueda llegar a ser otro grupo. ¿Cómo es trabajar con tu papá (Mario Teruel)? Álvaro- Nos sabes lo lindo que es. Es muy gracioso porque hay veces que nos retamos, pero somos muy compinches y nos queremos muchísmo. Yo soy muy papero y el es muy hijero. Estar con él me da una tranquilidad bárbara. Además también encuentro un tío en Rubén y en Kike, porque me apañan en todo y me ponen los frenos. Somos un grupo que tiramos todo para el mismo lado. ¿Escuchaste el disco de Jorge Rojas como solista? ¿Qué te pareció? Álvaro- Sí, lo escuché y me gustaron un par de canciones. Me pareció un disco lindo…calculo. ¿Lo sentiste muy Nochero? Alvaro-No, puede ser. La verdad que no sabría como decirte. No soy crítico de la música, a mí me gusta o no me gusta directamente. No voy a decirte ni qué ni cómo, pero me parece un disco bonito. ¿Qué esperas del público del Luna Park? Álvaro- A mí la gente me ha demostrado que tengo que ir para adelante, han sido muchas las cosas que me han hecho sentir y estoy muy seguro. El público va a venir a ver lo que puedo llegar a dar, y estoy seguro que por mis ganas no se va ir con las manos vacías.