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Como la Quebrada de Humahuaca, como el Parque Nacional Los Glaciares, como las Cataratas del Iguazú, como Talampaya, com Ischigualasto, pero también como el fileteado y más como el tango, el chamamé peleará por su lugar en la consideración de la Unesco, porque presentarán un pedido para que esa entidad lo nombre Patrimonio Mundial Inmaterial de la Humanidad.
Autoridades provinciales y nacionales analizaron los pasos que deben dar para presentar la postulación. La primera decisión fue definir una serie de talleres en distintos puntos de Corrientes que tendrán como propósito relevar el género recurriendo a los aportes de sus principales representantes.
Sin embargo, no sólo Corrientes tiene chamamé. De hecho, Entre Ríos tiene su Festival del Chamamé. Chaco, Santa Fe, Formosa, Misiones y algunas regiones de Santiago del Estero -además de Paraguay y Brasil- comparten los sonidos de esta pasión musical. “Acá lo bailamos, lo sentimos, lo tocamos y lo escuchamos todo el tiempo. Es patrimonio nuestro y de los más chicos, de todos”, dice Carlos, brasileño de Sao Borja que cada año llega con su compañera para bailar en la Fiesta del Chamamé correntino.
Lo concreto es que el 29 de noviembre realizarán el primero de estos talleres en la localidad de Paso de los Libres; el 30 de noviembre será el turno de Mercedes; el 1 de diciembre se hará en Gobernador Virasoro; el 2 de diciembre en Mburucuyá y se cerrará esta ronda de consultas el 20 de diciembre en la ciudad de Corrientes.
“Fui convocada por el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de la Nación para colaborar en un proyecto colectivo que se está llevando adelante con el Instituto de Cultura de Corrientes, y me encontré con una provincia en donde han avanzado mucho en lo que hay que hacer para la postulación del chamamé ante la Unesco, ahora será cuestión de organizar mejor lo hecho hasta el momento”, resaltó Liliana Varela, ex directora nacional de patrimonio, quien asesoró y coordinó la presentación del tango y del fileteado porteño que consiguieron este reconocimiento internacional en 2009 y 2015 respectivamente.
Ya en mayo pasado la Comisión de Patrimonio Cultural (CPC) del Mercosur Cultural aprobó la propuesta de declarar al chamamé como patrimonio intangible del Mercosur en una reunión en Colonia del Sacramento, Uruguay, donde participaron los representantes de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Venezuela y el país anfitrión.
Argentina tiene dos declaraciones en la Lista Mundial de Patrimonio Intangible: la primera fue el tango como expresión cultural rioplatense, en un pedido conjunto que hizo Buenos Aires con Montevideo. La segunda, el año pasado, fue el filete porteño, aprobada con apoyo de otros países durante la Convencion de la Unesco celebrada en Namibia.
Con el título de patrimonio mundial, la Unesco garantizaría la protección del chamamé para preservarlo para las generaciones venideras, un trabajo que el chamamé -amo y señor de los modos de expresión musical de varias provincias y generaciones- se las arregló para tenerlo del todo resuelto.