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NOTA DE INTERÉS

A dos meses de la muerte de Guillermo “Fatiga” Reinoso, falleció inesperadamente Leocadio Torres, fundador de Los Manseros Santiagueños en 1959.


28/10/2016

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La crónica fría dirá que el cantante y guitarrista Leocadio del Carmen Torres, ex integrante del conjunto tradicional folklórico Los Manseros Santiagueños, falleció esta madrugada en su casa producto de una descompensación respiratoria, según informó su hijo, el también cantor Hugo Torres, a los medios de prensa.

Pero la historia, podrá registrar, sin exagerar, que Leocadio del Carmen Torres, fundador del mítico grupo santiagueño que en 1959 se lanzó a la música popular desde Santiago del Estero, antes de que Los Carabajal -sangre icónica de la música santiagueña se erigieran en los embajadores de la chacarera, se anotó por peso propio en el alto cielo de los folkloristas.    

Leocadio y Onofre Paz surgieron como un dúo vocal al que luego se sumaron Carlos Leguizamón y un tal Carlos Carabajal, que ya despuntaba las primeras poesías y los acordes que lo iban a nombrar como el padre de la chacarera. Pero el idilio se terminó con los años, con una enfermedad de Leocadio y entonces la distancia -y las peleas- con  Onofre Paz se hicieron evidentes. Hace unas semanas, en la Festival del Limón de Tafí Viejo, en Tucumán, Onofre dijo: “Soy el único dueño del nombre Manseros Santiagueños”.

Como ocurre con todas las formaciones en las cuales la voz principal del grupo sigue su camino, Onofre conservó no sólo el nombre, sino que logró reconstruir detrás de sí la mística del canto santiagueño, con la cual, paradójicamente o no, actuará este fin de semana en un teatro de la ciudad de Buenos Aires.  

Una enfermedad detectada en 2005 le había impedido a Leocadio Torres seguir cantando junto a Los Manseros. El conjunto se mantuvo como un trío hasta fines de 2006, cuando se incorporó Martín Paz, hijo de Onofre. En 2007, Leocadio formó un grupo paralelo junto con su hijo Hugo.

Con esa formación, Torres tenía previsto actuar dentro de dos días en Pompeya. En la zona todavía pueden verse los afiches que lo anuncian, desde donde Leocadio mira con ojos mustios, el pañuelo al cuello, el bigote todavía negro. "Papá nos dejó sin avisar. Veníamos actuando y el próximo domingo íbamos a participar de un recital en Pompeya. Pero bueno, la vida es así", dijo hoy su hijo.   

Con la formación original de Los Manseros Santiagueños, Leocadio grabó su primer disco en 1965 y dos años más tarde realizaron su primera presentación en el Festival de Cosquín. Fue furor de público y más tarde ventas. Era el inicio de un grupo irrepetible de la música popular del país que lo tuvo a Leocadio del Carmen Torres como una parte fundamental de la leyenda Mansera.


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