Mercedes Sosa en Morón

En la ciudad de Morón, en el marco de la XII cumbre de Mercociudades, MERCEDES SOSA, llenó la Plaza San Martín de esa ciudad con su arrolladora voz y con su gente.

El viernes 1 de diciembre, a las 21 hs, irrumpe en el escenario regalándonos “Sube, sube, sube” de Victor Heredia. Cantándonos que “los pueblos que cantan siempre tendrán futuro” Mercedes inauguró este recital, lleno de sentimiento y emoción.

Su voz sigue siendo única: potente, fresca, honda.

Su canto se levantó con “La Canción es urgente” –Teresa Parodi-, rompiendo todo silencio.

Siguió “Corazón libre” –Rafael Amor-, nos mostró los costados más dulces de su voz y, respondiendo a su pedido, todos cantamos, le cantamos, nos cantamos: “No te entregues corazón libre, no te entregues”.

Mercedes se comunicó con mucha naturalidad con el público, que comprendió con sonrisas y aplausos hasta los olvidos de letra de la cantante.

Una chacarera fuerte: “Sufrida tierra” –Sergio Luna, Bebe Ponti y Motta Luna-, con la participación de Motta Luna, siguió en su repertorio.

Todos con nostalgia y conmovidos por la interpretación cantamos “Zamba para olvidarte” –Daniel Toro-, “Gracias a la vida” y a Mercedes, que con su voz despertó nuestros aplausos interminables, al cantar este clásico de Violeta Parra.

Un momento único, de resurrección, de lágrimas, de dolor, estalló al interpretar, como sólo ella sabe hacerlo: “Como la cigarra”... –María Elena Walsh-

Otro invitado, Walter Ríos, fue convocado para acompañar con un acertadísimo bandoneón, “Vuelvo al sur” -Pino Solanas, Astor Piazzolla-; “Los mareados” -Juan Carlos Cobián Enrique Cadícamo- y “Solo se trata de vivir” –Lito Nebbia-. En estos temas, la solidez y potencia de su banda, Popi Spatocco (teclado), Jorge Giuliano (guitarra), Yenoni (bajo) y Rubén Lobo (percusión), se lució.

Los últimos temas, “Cuando ya me empiece a quedar solo” –Charly García-; “El olvidau” –Duende Garnica-; “Esa musiquita” y “La Celedonia Batista” –Teresa Parodi- ; “Luna llena”... -Nelson Araya Carbajal-, temas fuertes, comprometidos, nuestros, nos pusieron a todos de pie, intentando con nuestro aplauso agradecer infinitamente a Mercedes por seguir cantando, por seguir estando. Ella, como si nada, se despidió bailando... y cantando.