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Transitás tanto el tango como el folklore, ¿qué te permite cada uno de estos géneros? ¿Encontrás puntos de contacto?
El tango me permite relacionarme con recuerdos y sensaciones de mi vida, de mi infancia, de mis charlas con mi abuelo, de mis viajes escuchando una grabación de Julio Sosa a los 15 años. El tango siempre me estuvo rondando, ya que al ser porteña lo encontraba por todos lados.
Con el folklore tuve un acercamiento más reciente y apareció casi sin querer. Siempre me gustó mucho y lo cantaba en casa o con amigos con mucho respeto por el género. Hasta que me atrapó del todo, por su frescura, sus historias, su aire renovado. A través del folklore puedo transitar otra manera de cantar y me apasiona.
Lo que siento que tienen en común es que ambos géneros pertenecen al riquísimo repertorio de música popular argentina. Y en eso me siento feliz. Feliz por estar abarcando la música de mi país por sobre cualquier otra. Para que se mantenga vigente, perdure y no se olvide. Así me siento, aportando un granito de música para velar porque no deje de escucharse lo nuestro.
Los cancioneros de esos géneros son amplísimos ¿con qué criterio seleccionas el repertorio?
Lo elijo con una premisa básica indispensable para mí que es la emoción. Cuando al escuchar algo me emociono, sé que debo prestarle atención e investigar cómo me siento cuando lo canto. Después viene el trabajo de seleccionar aquello que es mejor para mi tipo de voz y lo que quiero contar. Otra premisa que está presente es revisar los temas a partir de sus autores, trato de buscar repertorio de aquellos que admiro o me emocionan más, como Atahualpa Yupanqui, Tejada Gómez, Félix Luna, Ramón Navarro, Homero Manzi, Gardel, y tantos otros.
En este sentido, ¿de qué modo trabajás en el ámbito de la interpretación?
La interpretación es lo más difícil de lograr porque dejar de hacer bellas melodías para pasar a contar algo es un camino de mucho trabajo. La diferencia está en decir o no decir, ¿esa es la cuestión!. En ese camino estoy ahora, trabajando mucho con las letras y con las palabras y esforzándome porque se entienda la historia que estoy contando. La armo en mi mente con imágenes y sensaciones que me ayudan a expresar lo que el autor escribió y dejo que la música arme el paisaje.
¿Qué encontrarán aquellos que se acerquen el sábado a Trilce?
Éste sábado en Hasta Trilce se encontrarán con un grupo de amigos con muchas ganas de emocionarse y compartir la música. Vamos a hacer un repertorio variado de música argentina, donde se escuchará algo de zamba, chaya, huella, tango y canciones criollas. Voy a estar muy bien acompañada por dos increíbles guitarristas que son Amilcar Valeriani y Martín Castro y vendrán a como invitados la cantora Casiana Torres y Joaquín Benitez en bandoneón.
¿Cómo ves el panorama de la música popular Argentina a nivel de las cantoras, quiénes han sido tu ejemplo y a qué colegas de hoy admirás?
Afortunadamente hay mucha gente que está en el camino de la música argentina, muchos jóvenes que eligen el tango o el folklore para expresarse y eso es muy valioso e importante. Pienso que podrían estar haciendo una banda de covers de Britney Spears por ejemplo y sin embargo se vuelcan por lo autóctono, por nuestra música. Del mismo modo creo que todo ese trabajo debe estar acompañado por el estudio, indispensable para hacer valer con respeto nuestra cultura.
Admiro a Mercedes Sosa, Nacha Roldán, Chany Suarez, Mónica Abraham, Nelly Omar, Libertad Lamarque, María Graña entre muchas otras. Y en la actualidad me gustan mucho Casiana Torres, Nora Roca, Sandra Luna, La Bruja Salguero, María Eugenia Fernández, Milena Salamanca.
¿Estás preparando un disco o proyecto?
Estamos grabando mis primeros discos de tango y folklore, donde plasmamos todo en lo que vinimos trabajando este tiempo. En el disco de folklore tenemos la suerte de contar con Martin Castro en muchos arreglos del disco y con la participación como invitado de Colacho Brizuela.
El de tango viene a fuego lento, pero seguro. Lo estamos grabando con Diego Dipi Kuitko y Amilcar Valeriani. Ambos estarán listos, con viento a favor, en el 2017.