Hijo del Litoral más profundo, oriundo de Gualeguay, Chango Ibarra se sitúa -según su Facebook oficial- en un “casi folklore”. Melodías gualeyas, entrerrianas, argentina. con un poco de campo barrio y río, y un poco asfaltada también.
El viernes 7 de octubre, a las 21 hs, estará El Teatro del Viejo Mercado compartiendo el recital titulado "Eliana Cejas y Chango Ibarra, infancias puebleras".
Antes de eso, respondió el cuestionario “Folk en tres” y esto dijo:
1) ¿Qué tres discos fundamentales te influenciaron como músico y por qué?
Si bien nombrar tres discos nada más es quedarme a mitad de camino, recuerdo mucho un disco de Ástor Piazzolla grabado en vivo en radio el Mundo que me volvió loco y me enseñó que había que estudiar. Otro puede ser un grandes Éxitos de Ernesto Montiel con el cuarteto Santa Ana y que me hizo ver que el origen de un músico no es una limitación a la hora de ser rico musicalmente y expresivo. Y el tercero puede ser un disco de los hermanos Calandrias de Gualeguay, " Por siempre de Gualeguay", es a los únicos de los tres artistas que he conocido personalmente y aprendí que cuando uno tiene algo para decir y se lo propone lo puede lograr aunque venga de la cuna más humilde de la que se puede venir y las expectativas sean mínimas.
2) ¿Cómo definirías tu propia música y el aporte que le hacés al folklore?
Mis músicas tienen origen en el campo donde nací, el barrio 9 de Julio al que nos fuimos cuando partimos a la ciudad y el río, todo eso con toda la gente con la que he convivido. También tiene esas cuestiones que nos pasa como hombre. Creo que el aporte esta en hablar sonoramente, y con los textos que escribo, desde el lugar de dónde vengo y mostrar la percepción del mundo que tengo, que es única, por venir del paisaje visual, sonoro y emotivo del que vengo. Que mi música sea instrumental por momentos habla de mis dudas sobre si la palabra no es una limitación.
3) ¿Qué grupos o solistas actuales de la música nativa te llaman la atención?
Hay tantos, creo que me gustan todos los autores y compositores que pintan desde su aldea, y desde ahí el paisaje externo del hombre y el paisaje interior, con sus conflictos y devenires, hay cosas de las que siempre hay que hablar.