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Notas
ENTREVISTA

“EL ARTISTA TIENE UNA RESPONSABILIDAD MUY GRANDE CON LA GENTE QUE SE ABRE A CONOCER SU TRABAJO”


13/09/2016

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RECORDAR


El músico cafayateño actuará mañana a las 22 hs en la sala ubicada en Sarmiento 3131, Buenos Aires. De amplia sensibilidad y ligazón con la tierra que lo vio nacer, Mauricio Tiberi recibió a FolkloreCLUB antes de encontrarse con el público. Así, habló de los paisajes de su lugar, la salteñidad y su admiración por Raúl Carnota, entre otras cosas.

Mañana presentás "Desentierro" en Buenos Aires ¿cómo te preparás para este concierto, en una ciudad en la que residiste durante una década?
Buenos Aires es ahora para mí un lugar de reencuentro con muchas amistades principalmente, un lugar al que le tengo mucho respeto y cariño. Me encanta volver cada tanto a la ciudad y disfrutar de algún espectáculo que aprovecho para ver. En esta oportunidad volvemos con el disco "Desentierro" para presentarlo en la Ciudad Cultural Konex, un espacio enorme y hermoso donde hace mucho tenía ganas de tocar. En Buenos Aires desde hace un tiempo tengo la suerte de contar con un equipo de amigos músicos y productores con quienes venimos trabajando, tanto para el disco como para los shows y es siempre una oportunidad de crecimiento y aprendizaje volver a trabajar juntos.

Volviste al pago luego de completar tus estudios, ¿qué te motivó a hacerlo?
Volví a Cafayate apenas terminé de cursar la Licenciatura en Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires (UBA). De alguna manera sentí que había un ciclo que se cumplió en Capital y era tiempo de regresar al lugar donde comencé a soñar con muchas de las cosas que hoy se hicieron realidad. Actualmente en Cafayate trabajo con mis hermanos en un espacio que se llama Doña Argentina, funciona como restaurante, bar y peña con música en vivo cada noche. Tocamos nosotros y llegan músicos de todos lados, algunos artistas reconocidos pasaron por el espacio como Jorge Rojas, Mariana Baraj, Franco Luciani, Orozco Barrientos, Bruno Arias, Álvaro Teruel de Los Nocheros,  entre muchos otros.

¿La comunicación quedó relegada por la música o son parte de lo mismo?
La comunicación en general atraviesa todos los intercambios que se generan desde la música y alrededor de ella. Si bien la música es mi principal actividad en este momento, a nivel profesional sigo trabajando desde diferentes lugares con la comunicación. Actualmente estoy en un proyecto radiofónico que pronto estará en el aire en Cafayate y cada tanto asesoro a empresas u organismos públicos que es el campo en el que me especialicé en la facultad.

“Desentierro” es un trabajo de una gran norteñidad, donde además se ven tus influencias, al retomar la obra de Raúl Carnota por ejemplo ¿por qué seleccionaste a este compositor y cómo trabajaste para reversionarlo?
Tengo gran admiración por la obra de Carnota. En este caso elegí Como flor del campo, que es una zamba cuya letra intenta darle voz a la zamba propiamente dicha. A la zamba como patrimonio argentino; se trata de uno de los emblemas de nuestra música. Quería que mi disco tuviera una zamba y Carnota representa una de las bisagras de la renovación de la música popular. Fue uno de los impulsores de un nuevo movimiento en la música argentina que incorporó elementos de otros géneros sin descuidar la profundidad de las raíces de nuestra música. Desde ese lugar su obra me permitió descubrir otras sonoridades, otras posibilidades que nos abren camino para que podamos transitar nuestra propia búsqueda a nivel musical. El acompañamiento para esta zamba en el disco estuvo a cargo de Sebastián Castro, un gran guitarrista y amigo salteño con quien venimos trabajando hace muchos años en diversos proyectos.

Suele decirse que el paisaje y el lugar donde nacemos influye en nuestra producción artística ¿eso es así, tu obra espeja a Cayafate en algún punto?
Sin dudas me siento influenciado por mis vivencias como vallisto y cafayateño y mis canciones están profundamente impregnadas de relatos y sentimientos que tienen que ver con sentirme parte de la comunidad de Cafayate.
Creo que es la cultura, la forma de habitar y pensar una región particular la que de alguna manera trato de comunicar, ya sea en una canción o en un relato que me gusta incluir cuando canto. Y reflexionar sobre aspectos que hacen a nuestra identidad como vallistos. En mi caso me tocó crecer en Cafayate entre los cerros calchaquies y eso para mí es un privilegio que siempre me gusta compartir e invitar a conocer a otras personas que aun no lo visitaron. E incluso con las mismas personas que siempre habitaron esta región. Hay mucho por decir de nosotros mismos, la identidad es un proceso de construcción constante, muchas veces conflictivo, que lleva a reflexionar sobre la forma en que nos relacionamos con la comunidad y el entorno natural que nos contiene. La comunicación, en este caso artística, es una herramienta vital para dar movimiento a dicho proceso y despegarnos un poco de ciertos estereotipos o visiones estáticas acerca de la identitad o la cultura, algo que en el norte suele aparecer en forma recurrente.

Se piensa en el "salteño" o en el "cafayateño" como si se trataran de atributos estáticos, de un repertorio de rasgos particulares a los que se debe rendir cuenta y creo que en verdad somos parte de un proceso sin fin, donde cada acontecimiento histórico como la llegada de internet a los valles o la cantidad de nuevos residentes modifican profundamente la fisonomía de la comunidad e inevitablemente nos identifica con nuevas prácticas, en todos los aspectos de la vida, ya sea para cultivar y trabajar la tierra, para intercambiar nuestros productos, componer canciones, para bailar folklore, para alimentarnos o para relacionarnos y hacer nuevos amigos. Cafayate actualmente está lleno de mendocinos, franceses, jujeños, porteños, tucumanos, gente de todos lados. Esa mixtura forma parte de ese proceso identitario del que hablaba que siempre derivará en nuevas formas de entender a la comunidad, aunque nos lleve muchos años poder visualizarla o reflexionar sobre ese cambio, muchas veces silencioso pero continuo.

Desde tus elecciones expresivas conviven la tradición más honda de las coplas y el carnaval con músicas más contemporáneas ¿cómo llegás a esta mixtura?
Creo que es parte del mismo proceso identitario del que hablaba antes. El hecho de viajar, de haber tenido la posibilidad de vivir algunos años en Buenos Aires, de compartir con personas de todo el mundo que van llegando a Cafayate, o la utilización de determinadas herramientas tecnológicas que permiten acceder a diversas sonoridades brindan la posibilidad de encontrar por lo menos un camino para recorrer y buscar una sonoridad propia. Creo que el desafío está en animarse a recorrer dicho camino y derribar ciertos muros que el mismo folklore impone muchas veces. Cuando aparecen ciertos prejuicios que impiden componer o crear de una manera "diferente a" o "parecido a tal", creo que es cuestión de animarse a buscar personalmente una música que exprese lo que uno tiene para mostrar de su propia experiencia, de su propio camino, marcado inevitablemente por las transformaciones sociales y culturales a las que asistimos. En mi caso la vivencia más significativa está en los valles calchaquíes, con las personas que habitan esa región a quienes admiro y quiero profundamente. Mi deseo siempre es convertir en canciones ese sentimiento hacia el lugar y su gente y aquello que me ocurre cuando estoy lejos también.

Venís de una provincia de grandes músicos, también de grandes poetas ¿se espera más de un salteño que de otros artistas o es un mito?, ¿cuán importante es la letrística dentro de tu repertorio?
Es difícil anticipar o definir lo que la gente espera de un artista. Salta es una provincia paridora de impresionantes artistas de todo tipo, músicos, poetas, cantores, escritores, pintores. Sin dudas la expectativa por lo que genere Salta siempre es alta. El mencionar a la provincia en un escenario o a Cafayate mismo genera algo especial en el público, sobre todo en aquellos que pudieron recorrer y conocer Salta o a alguno de sus tantos referentes artísticos. Pero creo que el artista tiene una responsabilidad muy grande con la gente que se abre a conocer su trabajo. El hecho de que alguien preste atención a lo que querés mostrar es como cuando te abren las puertas de una casa y te invitan a pasar. En ese sentido,  pienso que las letras, las narrativas que contienen las canciones son de suma importancia ya que existe una selección por parte del artista de cuales acompañaran su repertorio y ahí mismo se pone de manifiesto mucho de lo que uno mismo piensa y siente sobre la vida y sus lecciones, sobre la visión particular del mundo.



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