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El cantante y guitarrista Ángel Contópulos editó “Suena Guitarra Querida”, recopilación de diez obras dedicadas a la guitarra. Lo presenta en vivo el 24 de mayo en “Café Vinilo”, Gorriti 3780, a las 21 hs.
Los autores y compositores abordados van desde Carlos Gardel, José Razano, Alfredo Le Pera, Eduardo Arolas, Emilio Balcarce y Humberto Correa, en tango, hasta Atahualpa Yupanqui, Horacio Guaraní, Oscar Valles, Gustavo Leguizamón, Pablo Del Cerro y el peruano Augusto Polo Campos, en folklore.
Acompañaron en esta grabación al maestro Contópulos: Adriana Leguizamón (piano y acordeón), Ramiro Boero y Marcelo Marcellini (bandoneones), Diego de la Zerda (bombo), Julián Contópulos (cello) y Sebastián Contópulos (contrabajo).
Para saber más sobre este resumen de un importante y necesario trabajo conceptual, charlamos con Ángel Contópulos.
- ¿Por qué decidió recopilar estas obras?
Para homenajear a mi querida guitarra que desde el día de su nacimiento (17 de junio de 1969) me acompaña fielmente en este largo camino musical que es el eje de mi vida. Una vez comenzado el trabajo me di cuenta que extendería este homenaje, a La Guitarra Argentina y todos los guitarristas argentinos en general
- Si hay o no un ordenamiento cronológico, ¿cómo fue la selección, hizo lo que sentía más a mano?
No hay un ordenamiento cronológico. Para seleccionar el material grabado, investigué más de 60 títulos referidos a la guitarra en el repertorio de tango y folklóre argentino. Esta selección me llevó aproximadamente tres años. A partir de allí, elegí canciones que hablaran de la guitarra en primera persona, con lo que logré que todo el C.D. sea un diálogo entre el cantor y su instrumento. Esta particularidad le da a "Suena guitarra querida" el aspecto de obra integral, a pesar de que está estructurada con obras de distintos autores y compositores que aportaron sus obras sin que ellos lo supieran, desde luego. La mayoría de estos creadores hoy ya no viven, a excepción de Horacio Guarany y el peruano Augusto Polo Campos. Las obras elegidas no formaban parte de mi repertorio, salvo Guitarra, guitarra mía de Gardel y Le Pera.
- ¿Es un disco sólo para guitarristas?
No es un disco solamente para guitarristas. Es un disco de canto y guitarra, donde la mayoría de los temas elegidos ya son conocidos por el público en general lo que ayuda a que la audición sea de lo más agradable para el oído común. Si bien las versiones son originales, los arreglos que realicé respetaron melodías y armonías propuestas por autores facilitando de esta forma la comprensión del material expuesto. No es necesario ser músico para escuchar y disfrutar estas canciones. El oyente será un espectador de esa conversación entre el cantor y su instrumento
- ¿Siente que la música instrumental está relegada?
Siempre históricamente en nuestro país la música instrumental fue relegada con respecto a la música cantada. Hace ya largo tiempo que están de moda los "cantautores", es difícil abrirse camino para un solista instrumental que no cante. Por supuesto, hay excepciones, pero no sucede generalmente hoy. También fue desapareciendo de grandes escenarios la figura del solista de canto y guitarra al estilo de Yupanqui, Falú, Di Fulvio, Victor Velazquez, etc. Y también la figura del "cantor nacional" como Gardel, Rivero, Hugo Del Carril y Nelly Omar entre otros. Cantores que incluían en sus repertorios canciones folklóricas como también tangos sin distinción entre ambos géneros. Reivindico estas formas de expresión de nuestra música. Por eso, incluí en este C.D. obras de tango y folklore sabiendo que todo es música argentina. En "Suena guitarra querida" hay dos solos de guitarra: La bordona de Emilio Balcarce y La guitarrita de Eduardo Arolas.
- Más allá de la indiferencia o desconocimiento de alguna prensa, usted es muy valorado por conocedores, músicos y músicas de mucha calidad, ¿cómo lo toma?
El desconocimiento de la prensa, es lógico como consecuencia de que en mis 50 años de músico profesional este es mi primer disco como solista de canto y guitarra. Digo lo mismo respecto al público en general. Como Ángel Contópulos no me conoce casi nadie. Mi tarea musical fue siempre como integrante de conjuntos. En mis comienzos integré el "Cuarteto Zenta", luego durante 14 años fui el tenor y guitarrista de "Quinteto Clave" y actué durante más de 15 años como "Dúo Arcón" junto a la flautista Flávia Casanova. Algunos conocedores y algunos colegas valoran y respetan mi condición musical porque compartí escenarios con notables artistas argentinos y sobre todo por expresarme siempre con la más alta calidad que mis condiciones y conocimientos me lo permiten. Acepto como algo normal que parte de la prensa me desconozca y tomo como gran halago que quienes conocen mi trabajo, lo respeten y valoren.
- Si nos remontamos al escenario de su infancia, a sus primeros pasos con la guitarra, ¿qué imágenes aparecen?
Mis primeros pasos son en mi adolescencia. Al comenzar mis estudios secundarios en el Colegio Nacional de Morón (actual Manuel Dorrego) tuve como compañero de banco al "Negro" Victor Heredia y como yo ya cantaba y tocaba el bombo rápidamente formamos el "Trío Los Copleros" y actuábamos en actos escolares. Ensayando, miraba como Víctor colocaba los dedos sobre el diapasón y allí me animé a los primeros acordes con el instrumento que después estudié seriamente que me acompaña durante toda mi vida.