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Sergio Galleguillo y Los Amigos le pusieron el sábado 8 de octubre plumas al folklore y llegaron hasta la Avenida Corrientes con su música. La presentación de su disco en vivo alegró, y hasta emocionó, a un teatro Astral que disfrutó de un cancionero hecho a medida durante ciento treinta minutos.
Más allá de la firmeza sonora del grupo y la coherencia de los hechos y palabras a lo largo del camino recorrido, hay algo en la personalidad de estos riojanos que asombra de sobremanera. Su mezcla de humildad y sencillez.
A las 22:14 formaron fila en un escenario oscuro “Pino” Romero (percusión acústica) Carlos Herrera (bajo), Guillermo Godoy (guitarra), José Alonso (percusión eléctrica) , Ariel Fernández (bandoneón), y Ariel Segura ( coros) quienes musicalizaron con los acordes de “Nadie se va porque si” la entrada de Sergio Galleguillo.
A la mayoría de los artistas del folklore se le hace cuesta arriba encontrar un lugar en la calle Corrientes para poder mostrar su propuesta, por eso nos cuenta Sergio que “no hay demasiado espacio, pero cuando encontramos alguno tenemos que aprovecharlo y abrirnos el corazón para estar con la gente que viene de diferentes lugares del país a encontrarse con una raíz, que es la del folklore”.
Luego siguieron “Recuerdos de mis valles”, por el cariño que siente hacia la provincia de Catamarca, “Del tiempo i” mama”, donde grita apretando sus manos en la última estrofa de la canción, “Saya sensual”, para demostrar su buen desempeño con el charango, y en “Madre querida” una de las sorpresas de la noche: las lágrimas de un público emocionado por un clima de nostalgia que sobrevolaba el teatro.
“La verdad que esta noche nos sobrepaso. Estamos muy felices porque ganamos un espacio muy bonito al tocar acá. La gente se portó y salió un show muy bueno. No estaba preparado algo así, por eso se nos fue de las manos”, confesó un Sergio contento y relajado luego de la actuación.
Dos de sus hermanos participaron del recital. Ana cumplió el sueño de cantar en la calle Corrientes al interpretar un tema inédito y “Duele”, que está plasmado en el disco en vivo y en el cual ella también participó. Por su parte, Carlos entonó “Hay por que será” y “Como florcita silvestre”, ambos de su autoría y ya transformados en clásicos dentro del repertorio de Sergio Galleguillo y Los Amigos.
“Ellos son un pilar fundamental para mi carrera. Nosotros nos hemos quedado solitos porque mis viejos se fueron al cielo y lo mejor que nos ha ensañado la vida es estar siempre unidos”, así nos justificó Sergio la presencia de sus hermanos.
Otras lágrimas volvieron a rodar cuando contó desde el escenario que durante la gira que realizaron por España, lo llamaron desde La Rioja para contarle que su caballo, el que le había regalado un amigo, se había muerto. En Sevilla lo recordó escribiéndole una chacarera: “…. se fue mi caballo para el campo santo, galopeando está en la nube del cielo azul de mi pago… se fue mi caballo a andar por el cielo, ahora le canto coplas para que duerma en mis versos”.
En el último tramo del espectáculo las luces apuntaron a “Pino” Romero, que con dos mujeres del público (una para la primera y otra para la segunda parte del tema) bailó el primer éxito del grupo. La zamba “Agitando pañuelos” fue una de las piezas más coreadas y la que dio paso al baile de Carlos Herrera con los sonidos de un gato.
“Para los ojos más bellos”, “Candombe para José”, enganchado con “Cholita de ojos azules”, y el bis de “Solita y sola”, pusieron punto final a una presentación exitosa en el teatro Astral.
En plena etapa de la grabación de un nuevo disco, Sergio nos adelantó que: “va a salir en abril del año que viene pero hoy hemos cantado temas nuevos, como la canción que le hice a mi caballo”, y para despedirnos dijo: “FolkloreCLUB se pasa siempre, por eso les dejo lo mejor y les mando un saludo muy grande. Ojalá que sigamos estando juntos como hasta ahora”.
Una vez más enseñaron su simpleza de ver las cosas. En un escenario tan importante no miraron hacia arriba en búsqueda de artistas consagrados, sino que lo compartieron con su familia. Ellos mismos dicen ser trabajadores de la cultura y defensores de la familia, sienten que les faltan muchas cosas, pero sin embargo pelean por la unión de la familia. Un gesto que hay que imitar…