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Por espacio de casi dos horas de show, Alonsitos y Nocheros desplegaron toda su energía con el pretexto de presentar en sociedad su disco “Chamamé”, pero además cada uno tuvo su parte con temas de su clásico repertorio.
En el comienzo, Mario, Kike y Alvaro Teruel y Rubén Ehizaguirre, los salteños Nocheros, le
regalaron a su gente algunas composiciones de su extenso y variado repertorio como “Soy de Salta”, “A Don Ata”, “Materia pendiente”, “Vuela una lágrima”, “Alfonsina y el mar”, “Canto nochero” y el “Humahuaqueño”, con fiesta ya en la platea.
Sin descanso presentaron a Los Alonsitos (Ariel Baez, Marco y Marcelo Roselli Majul y Juan Martín Rodríguez), entonaron el viejo “Puente Pexoa”, para luego dejarle el escenario sólo a los correntinos quienes están cumpliendo sus 30 años de carrera.
Ellos entre chamamé, rasguidos dobles, chamarras y sapucays, entonaron “Todo el mundo a bailar”, “Mi luna azul”, “A mi Corrientes Porá”, “El toro”, “Un chamamé y un carnaval” y “Vienes y vas”.
Promediando el concierto y junto a Nocheros, invitaron a Axel quien antes de cantar comentó que él se inició con el folclore y que “podemos cantar cualquier género como yo el pop, pero siempre volvemos a las raíces” y así cantaron “Enero” y luego con su ukelele, dejó su composición “Somos uno”, ante el aplauso cerrado y la algarabía del público.
A partir de ahí Alonsitos y Nocheros se unieron para presentar el CD, “Chamamé” en donde cada uno de los integrantes puso lo suyo y en donde se destacó la musicalidad de Alonsitos y la voz personal de Rubén y Alvaro de Nocheros.
“Para Villanueva”, “Posadeña linda”, “Bañado norte”, el himno del chamamé, “Kilómetro 11”, “Bañado norte”, “Merceditas”, que marcaron los diferentes climas.
Mientras que también adornaron la presentación con dos himnos Nocheros, el lento “Entre la tierra y el cielo” y la chacarera, “La yapa” y luego volver al litoral con “Niña del Ñangapirí” y “Puerto Tirol”.
Con toda la gente de pie se despidieron con los infaltables bises de “Ay amor” y “Un abrazo a Corrientes”, para poner el broche de oro a una noche en donde la música de Corrientes se hermanó con la de Salta, haciendo grande a nuestro folclore con dos conjuntos con historia, con mucho presente y más futuro.
Parrafo aparte para los músicos de los dos grupos que sonaron a pleno como Oscar Quiroz en bajo, Ariel Portillo en batería, Javier Montiel en teclados y Diego Torres en percusión (Alonsitos) y Ramón Vivas en bajo, Palín Sosa en batería, Germán Mercado en teclados y bandoneón y Juan Manuel Décima en guitarra eléctrica.
Alonsitos y Nocheros iniciaron en Buenos Aires su momento con “Chamamé” con el que seguramente seguirán recorriendo escenarios de todo el país.
ENTREVISTA:
El cantante y acordeonista de Los Alonsitos, Ariel Báez, mostró su entusiasmo ante el proyecto encarado por el grupo junto a Los Nocheros, que devino en la grabación conjunta del disco “Chamamé”, que será presentado el sábado 20 de febrero en el porteño Teatro Ópera.
“Es muy fuerte plasmar en un disco y en un escenario nuestra amistad de años con Los Nocheros. Estamos felices de compartir el escenario con ellos y orgullosos de que hayan conocido nuestra música de manera más profunda. En este ida y vuelta aprendimos mucho”, dijo Báez en una entrevista a Télam.
La relación entre ambas formaciones surgió al compartir distintos festivales provinciales a lo largo de “muchos años” pero nunca se habían producido colaboraciones en conjunto hasta el verano pasado, cuando el cuarteto salteño fue invitado por Los Alonsitos a participar de la Fiesta del Chamamé, en Corrientes.
“Es una fiesta que se hace en enero, reúne a mucha gente a lo largo de diez noches y todos los cantantes que participan interpretan chamamé. En uno de los tantos festivales que coincidimos les hice la invitación y así se dio todo”, detalló Báez.
El encuentro dejó tan satisfechos a los protagonistas y tuvo tan buena repercusión que la colaboración derivó en varias actuaciones conjuntas y en la grabación del disco.
“Vinieron una semana antes a Corrientes a ensayar, a nutrirse de nuestra gente, de nuestra música, de nuestra ciudad. Hicimos el recital con más de 20 mil personas, con entradas agotadas, y fue una experiencia realmente increíble lo que vivimos esa noche. Bajamos tan emocionados que apareció la idea de plasmar esas vivencias arriba del escenario en un disco”, contó el vocalista de Los Alonsitos.
Las actuaciones conjuntas continuaron a partir de las invitaciones recibidas en la Feria del Inmigrante, en Oberá, Misiones; en la Fiesta del Litoral, en Posadas; en la Fiesta de la Manzana, en Río Negro; y en la Fiesta de la Chaya, en La Rioja.
A pesar de no incluir este ritmo en su repertorio habitual, Los Nocheros lograron darle su particular estilo a las interpretaciones, a partir de sus conocidos arreglos vocales.
Al respecto, Báez puntualizó que “de solo escuchar las primeras notas, en los primeros ensayos” entendieron que estaban en presencia de un trabajo que podía extenderse en el tiempo, con discos y presentaciones, tal como ocurrió.
“Estos chamamés que grabamos tienen algunas palabritas en guaraní y era como que a ellos se les complicaba un poquito, pero son absolutamente pragmáticos y dúctiles que fueron aprendiendo”, recordó Báez.
Entre otras cuestiones, señaló que “el fraseo del chamamé es más rítmico y Los Nocheros, que están acostumbrados a fraseos más largos y estirados, tuvieron que acomodarse a esto”. En tanto, los salteños imprimieron su sello a las interpretaciones al incluir contracantos y unísonos, poco comunes en el género musical surgido en el Litoral.
“Chamamé” cuenta con canciones emblemáticas del folclore litoraleño como “Enero”, “Kilómetro 11”, “Para Villanueva”, “Posadeña Linda”, “Abrazo a Corrientes” y “Merceditas”, entre otras.
El músico de Los Alonsitos consideró que las actuaciones en Buenos Aires siempre representan “un desafío muy grande”, al recordar que los porteños “suelen ser bastante reacios a las expresiones del interior porque está más europeizado”, aunque aceptó que el llamado “boom del folclore joven”, en los años '90, allanó el terreno.
“Hay mucha gente del interior en Buenos Aires, muchos son hijos de gente del interior, otros se casaron con gente del interior, así que es una miscelánea que se disfruta mucho. El chamamé tiene un ritmo muy marcado y de fiesta, que atrae mucho; pero por otro lado, tiene una versión lenta, más cadenciosa, con letras más sufridas. En eso se emparenta al tango”, dijo Báez al intentar explicar el gusto porteño por esta expresión musical litoraleña.
En efecto, tanto Los Nocheros como Los Alonsitos cuentan con 30 años de trayectoria y su desembarco en la Ciudad de Buenos Aires fue posible gracias al llamado “folclore joven”, que tuvo como punta de lanza a Soledad Pastorutti; sin embargo, ese movimiento tuvo sus detractores entre los cultores más tradicionales del género.
“Éramos muy chicos y hemos aprendido a crecer con profesionalismo. El folclore antes era más auditivo, con poca formación académica. Creo que todos aprendimos y nos hicimos profesionales”, analizó el líder de Los Alonsitos.
En cuanto a las líricas, consideró que “ahora se hace un folclore más urbano porque somos gente que vivimos en las ciudades, no en el interior de la provincia”, por lo que “las vivencias son distintas”.
“El cambio siempre hace ruido a los más conservadores, pero bueno, nosotros teníamos ganas en nuestra juventud de innovar. Con el tiempo, uno se vuelve clásico. Hay que ver cómo tomamos cuando vengan chicos con ideas nuevas. Espero que bien porque nosotros somos muy abiertos a escuchar música”, arriesgó.
El éxito del disco “Chamamé” provocó una andanada de comentarios positivos en las redes sociales, por lo que Báez no descartó que se realicen más grabaciones conjuntas, en tanto que anticipó que para la primavera podría agregarse una nueva presentación en Buenos Aires en un escenario más amplio.