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FolkloreCLUB estaba citado para concurrir a las oficinas de la discográfica EMI. Sabíamos de antemano que Jorge Rojas es un fiel amante de un vino de procedencia cafayateña…bajo el brazo nos llevamos una botella de paseo. Un pasillo nos indicó por donde teníamos que pasar para encontrarnos con la primera imagen de Jorge: Extendiendo con sus manos el artículo de un diario y sentado sobre una silla, apoyaba sus pies en otra. “Disculpen, no sabia que ya habían entrado”, fueron las palabras para iniciar la conversación. ¿Ah, ustedes son los chicos de FolkloreCLUB? Al mostrar el regalo, se abrió la pregunta que no esperábamos: “¿Pa” mi?”. Agradeció con el comentario de que hace unos meses se había tomado el último de ese vino y que ya no le quedaban. El cantautor Jorge Rojas le confesó a FolkloreCLUB, que cuando abandonó Los Nocheros sintió que estaba pasando uno de los peores momentos de su vida. “No quería salir de casa”. Además contó que volver a empezar era encontrarse con canciones y emociones profundas. “En definitiva iba a ser mi carta de presentación”. “Cuando escribí la canción “La vida”, ya sabia que así se tenia que llamar el disco”, dijo al consultarle sobre la historia de la canción, y con respecto a que es la placa más vendida en Argentina, aclaró: “me lo dijeron pero me guarde la sensación y puse una canción del disco, donde hablo de que la fama y la guita son puro cuanto.” FC- En el disco “La vida” aparece un video donde decís: “Estoy en el principio de todo, para dar el primer paso” ¿Sentís que ahí se empezaba a escribir la verdad? Jorge- En el momento que sentí que estaba en el principio, es porque he sentido realmente que volví a empezar. En ningún momento, iba a hacer una comparación con lo que ya había quedado atrás, sino que a partir de ese punto para adelante, volví a empezar. Me sentía parado en el punto cero. El punto cero significa para mi el primer paso que hay que dar cuando se trata de hacer un disco y encontrarme con las canciones. Parado en el punto cero era encontrar las canciones con las que me sienta plenamente identificado, que reflejen mi forma de ser, de pensar, de sentir. Una vez que tuve las canciones, que yo sentía que reflejaban absolutamente todo eso, venia el otro pasito. El otro pasito era encontrarme con toda la banda, con toda la música, con mis arreglos, para llegar al estudio, plasmarlo y encontrarte en definitiva, después de haber trabajado tanto, con el resultado de canciones, música, arreglos, sentimientos, emociones profundas, que en definitiva tienen que ser como mi DNI, mi carta de presentación…con lo que yo iba a salir a encontrarme con la gente. FC- Esta carta de presentación de la que hablás abre con la canción “Vuelvo”, que le pertenece al poeta salteño Roberto Ternán ¿Cómo surge esto de que Roberto escriba la letra de esta canción? Jorge- Surge de unos días después de la despedida, cuando yo ya empezaba a tener la inquietud de volver a empezar. Me encuentro con Roberto, acá en Buenos Aires, y me invita a su casa a compartir, con él, con su familia…destapó un vino tinto y fueron dos noches seguidas que nos encontramos, charlamos, guitarreamos y empezamos a hablar de canciones. Y la segunda noche que habíamos estado juntos yo estaba cantando la melodía de esta canción, que la hice con mi hermano Alfredo. Estaba cantándola y le digo: ¿te animás a escribirla Roberto?, y me dice: "claro, con mucho gusto". Para esto habían pasado dos noches, yo de haberme desahogado, de haberle contado un montón de cosas, de lo que significaba para mi este volver a empezar, de que quería llenarme de las cosas puras de nuevo, de que quería volver a los lugares donde yo sentía que estaban mis cosas más queridas, que tiene que ver con mis raíces, con esos lugares donde uno encuentra a la gente que realmente quiere. Y luego de llenarme de todas esas cosas volver a encontrarme con mi vida normal que era la de cantar, de los escenarios. A Roberto ese día yo le estaba contando cosas, cuales eran mis sensaciones. Habíamos terminado un vino y me dice: voy a traer otro… se fue por una puertita, no me olvido más porque la imagen me quedó absolutamente grabada, y aparece de nuevo así, de repente y me dice: “Vuelvo”, así se tiene que llamar… “Vuelvo”. Yo lo miro y le digo: bueno, que se llame “Vuelvo”. Esa noche le puso el título. Un par de días después me llamó a casa y me dice, te estoy mandando la canción, la recibí y me dice: leemelá. Empecé y cuando iba por la mitad ya no aguanté la emoción que estaba sintiendo, porque me sentía tan identificado que hasta parecía que la había escrito con mis propias manos. Es una canción que me identifica plenamente. Y obviamente, desde ese día, le puse el número uno a “Vuelvo” e iba a ser la que abre mi disco. FC- Otra canción que tiene una historia particular es “La Vida”, porque te inspiró una persona muy especial. Háblanos de ella… Jorge- Mirá, yo realmente había sentido que estaba pasando uno de los peores momentos de mi vida, cuando abandoné Los Nocheros, simplemente porque era conciente de que me estaba bajando de un éxito muy grande, porque habían pasado doce años de una vida, y en el momento que dije que iba a dar un paso al costado, iba a cambiar por completo mi vida y empezaron a aparecer muchos temores. Uno se pone un manto negro enfrente, de pesimismo, recuerdos, de dolor, y realmente uno cree que en algún momento estás tocando el fondo del tacho. No quería salir de casa, después de que mandé mi carta había pasado diez días sin hablar con absolutamente nadie. Mi hermano José Luis Rojas se entera. Él padece una enfermedad que no se puede curar, y se acercó, llegó a casa a darme ánimo. Obviamente he recibido una de las lecciones de vida más grandes. Cuando uno cree que sabe muchas cosas, te das cuenta de que no somos nada. José Luis quien de alguna manera, si lo pensás fríamente es alguien a quien la vida se le está escapando, me vino a hablar sencillamente de eso. De que hay que seguir adelante, de que hay que remar un poco más, de que no hay que bajar los brazos, de que cuando uno siente que estás en el fondo del tacho, lo más grande que podes hacer es dar un paso más, que eso te hace distinto. Yo no lo podía creer, sinceramente no lo podía creer. Entonces me di cuenta ahí y dije: estoy tapado con un manto que me está dejando ciego, y vino él y me lo sacó. Una persona de la que yo creía que tenia que estar pendiente, me demostró que al contrario, me ha una lección de vida increíble. Obviamente se quedó toda la semana en casa y una de las noches que se fue a dormir, yo me quedé. No te voy a mentir, creo que en una hora escribí