El cinco de octubre desde las 21 Lorena Astudillo lanzará oficialmente su nuevo trabajo discográfico Un mar de flores en La Trastienda (CABA).
“El mar de Flores (en indonesio, Laut Flores) es un pequeño mar del océano Índico localizado en el interior del archipiélago indonesio, nombrado así por la isla de Flores, cuyas aguas pertenecen a Indonesia y Timor Oriental”, define WiKipedia.
O así se llama también una tienda de envío de flores a domicilio en Madrid. Dos detenimientos en la estructura del paisaje que invitan a contemplar de forma silenciosa la belleza geográfica y el sonido de la atmósfera que los rodea. Un Mar de Flores (2013, de circulación este año), el último trabajo discográfico de Lorena Astudillo, recorre géneros como la vidala bagualera, latin jazz, candombe, tango y folclore para hablar del universo femenino desde variados puntos de vista. En el disco prevalece la composición del color e intensidades a través de diversas combinaciones tímbricas. La resultante propone un recorrido, una música que acompaña el viaje por distintas visiones sonoras libradas cuadro por cuadro a nuestra imaginación.
Este trabajo podría describirse como una mezcla saturada de reverberantes ideas. Astudillo compuso la mayoría de los temas de esta obra con la intención de “volar sin restricciones”, pero Lorena Astudillo parece ser de esas artistas que sabe hacer presente con el pasado. En La “Sin nombre” es la primera señal: una chacarera que desde su primer pianismo ya nos prepara para el viaje. A través de la tímbrica del piano de Eduardo Spinassi, sugiere un tiempo lejano, una melodía que crece de a poco y se repite con una orquestación mínima, delicada. Me hace pensar en la "Chacarera del 55" (Hermanos Núñez).
Y se vuelve presente la reminiscencia de Gustavo "Cuchy" Leguizamón y Manuel J. Castilla. Se trata de historias contadas por las voces de los instrumentos. “Ollita de barro” (vidala bagualera), “Zamba para mis hermanos”, “La vedad”, “Primavera”, son algunos de estos retratos en forma de canción.
Este es el primer disco en el que la destacada intérprete compuso la letra y la música de casi todos los temas, a excepción del himno ”Zamba del arribeño” de Juan Falú y Néstor Soria y otro himno contribuye al tema célula de “Un mar de flores”, justo cuando parecía que esa melodía no habilitaba ninguna nueva mutación, es “Quedándote o yéndote” de Luis Alberto Spinetta y Eduardo Martí.
La obra de Astudillo abarca distintas colaboraciones que cuenta con inspirados arreglos musicales y la participación de importantes artistas como Hugo Fattoruso, Daniel Maza & Grupo, Lilián Saba, Pablo Fraguela, Quinteto La Grela, Rudy y Niní Flores, Eduardo Spinassi, Jorge Giuliano, Osvaldo Burucuá, Pablo Budini, Ramiro Gallo, entre otros., construyendo un territorio propio entre los límites de una tradición de la que toma ciertos elementos y la exploración de un lugar conceptual particular, al borde de un mar de flores.
El mundo musical de Lorena Astudillo podría traducirse en postales, fotos e historias de colección. Una invitación a percibir la musicalidad de lo que vemos, el sonido de los recuerdos: la banda sonora del trémulo hoy.