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Notas
NOTA DE INTERÉS


13/09/2013

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RECORDAR


Estas dos jóvenes, estudiantes del Profesorado de Tango y Música Folklórica en el Conservatorio Manuel de Falla, obsequiarán un repertorio para honrar al guitarrista, compositor y docente Juan Falú, quien las acompañará hoy viernes 13 de septiembre a partir de las 22 horas en Jalapeña, situada en Ángel Carranza 1969, Palermo. Esta nueva edición del ciclo De la raíz a la copa contará además con un cuarteto de cuerdas integrado por Ana Ares Giusti y Dalila Álvarez (violines), Violeta Parodi (cello) y Damián Esteban Falcón (contrabajo).

Ingreso al café donde convenimos encontrarnos y me encuentro con un rostro muy joven, el de Ángela, quien apenas me acerco me saluda con una gran sonrisa. Mientras esperamos a Julieta, Ángela comienza a contarme con gran entusiasmo cómo nace este vínculo y de qué manera surge la idea del ciclo.

Cuando llega Julieta, también sonriente, nos saluda y nos acomodamos para pedir un café y comenzar a dialogar. Le cuento que Ángela me estaba interiorizando acerca del ciclo, y ella comienza a hacer lo propio con sus palabras. Pero en la segunda frase me doy cuenta de que su relato era casi un calco del de su amiga. De inmediato, siento que están tan involucradas con el proyecto y que lo viven tan intensamente, que se encuentran mimetizadas no sólo en los sentimientos que les genera sino en la forma de expresarlos. Mientras pienso esto, Ángela interrumpe asombrada y dice “¡Para! Parece que acabamos de planearlo, estás diciendo lo mismo que yo”. Y, entre risas, me cuentan que paradójicamente casi no se juntan a ensayar debido a sus recargadas agendas.

Casi que me apena encender el grabador porque el clima se había planteado espontáneamente al igual que una charla entre amigas. Pero indefectiblemente tengo que hacerlo porque me doy cuenta que esta entrevista tendrá mucha riqueza, desde su contenido hasta en la madura forma que tienen de expresarse estas jóvenes de tan sólo 22 y 23 años.

- ¿Cómo nace este ciclo y qué anhelan representar con su título?

Ángela:
La idea surgió como una manera más de aprendizaje para nosotras. Elegimos distintos autores, en algunos casos a aquellos que no son tan difundidos, investigamos sus trayectorias y sus temas e intentamos defender sus repertorios.

En cuanto al nombre, pensamos en este gato llamado “De la raíz a la copa”, de Pepe Núñez y Juan Falú, que trata acerca de la dictadura. Y, lejos de tener algo que ver con ella, rescatamos ese florecer, esa idea de querer sacar lo bueno desde la raíz y de llevarlo a que trascienda.

Si bien Julieta y Ángela habían cursado juntas distintas materias en la carrera, nunca habían compartido escenario. A su vez, como relatan, cada una tiene sus proyectos musicales y están abocadas a ellos gran parte del día. Entonces… ¿cómo explican esa espontaneidad y la química arriba del escenario?

Julieta:
Dado que una vez por mes tenemos que hacer un repertorio completamente nuevo, se hace imposible hacer arreglos específicos, originales y completamente distintos para cada fecha. Por lo tanto, nos valemos de la comunicación en el escenario; de ciertas pautas o elementos que guían la improvisación, algunos más específicos y otros que tienen más que ver con el clima o con establecer distintos momentos en cada canción.

Este ciclo que comenzó homenajeando a Atahualpa Yupanqui, y que reconoció también a Rodolfo “Chacho” Muller, a Peteco Carabajal y a José Antonio “Pepe” Núñez, simboliza un gran desafío para estas jóvenes y un entrenamiento para poner en práctica sus conocimientos. Esta noche obsequiarán un repertorio honrando a su maestro Juan Falú.

-¿Qué representa Juan Falú en sus vidas?

Julieta:
Es una figura que nos cruza directamente. Una de las primeras materias cuando ingresamos a la carrera la dictó él, y su manera de explicar es tocando. Nosotras nos sentimos muy identificadas con Juan a nivel poético y en su riqueza de armónica y de rítmica. Tiene que ver también con su figura más allá de la música, como persona pensante en este mundo.

Ángela: Con la música que hace ya tiene un discurso maravilloso. No obstante, su enseñanza va más allá. Venimos de tocar dos años con Falú porque las clases se basaban en interactuar con él. Por eso es que hoy lo vivimos tranquilas porque él genera un clima súper distendido en las clases y es muy accesible.

Ambas: Juan fue también creador de la carrera que estudiamos por eso además lo respetamos por lo que hizo por la educación pública. Antes no existía estudiar música popular en un conservatorio y Juan ha sabido acercarnos maestros excelentes por su valor como músicos y como docentes.

Las reflexiones que afloraron durante el diálogo son dignas de una nota aparte. Pero no me gustaría cerrar esta reseña sin destacar una frase que Juan Falú les obsequió a las chicas, y que ha marcado el pensamiento y el sentimiento con el que viven el folklore: “Yo me atengo a respetar la forma, eso no te lo cambio. Si un gato tiene tantos compases, la vuelta es en tal parte y así. Ahora, adentro decoro como quiero”. “Queremos que dentro de lo nuevo que podamos aportar siga habiendo un lenguaje en común”, concluyeron ambas.


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