Zulema Pasquino, Hugo Daniel González y Miguel Ángel Ramis conforman un espléndido trío coral que, junto a sus músicos Alejandro Fenili (guitarra), Alan Triviño (guitarra y teclado) y Carlos García (bombo legüero) -en esta oportunidad- integran el conjunto Yemel. El grupo proveniente de Buenos Aires presentó los temas de su primer material discográfico Soñando zambas junto a artistas invitados el pasado viernes 9 de agosto en peña Jina Wasi, de Palermo.
En honor al nombre que lleva como estandarte la banda, que en lengua tehuelche significa amistad, familia; Yemel proporcionó una velada calurosa donde compartieron el escenario junto a distintos músicos amigos. Además, se vivió un clima familiar y de amistad entre los espectadores que aprovecharon para encontrarse y coparon la peña desde el inicio.
La propuesta musical de la presentación fue muy variada. Innumerables canciones de distintos ritmos del folklore argentino estuvieron presentes de la mano de cada intérprete o grupo.
A las 22:30 horas, con un reconocido recibimiento del público, Yemel subió al escenario Tucu Tucu proponiendo un segmento litoraleño que comenzó con “Canción de Puerto Sánchez”.
Tras brindar la bienvenida a los presentes interpretaron “La Oma”, término que en alemán significa abuela. A mediados de los años 70, el músico mendocino Daniel Altamirano escribió un poema en homenaje a Marta Hoffner, una trabajadora brasileña hija de alemanes, a quien tuvo el gusto de conocer en una gira. Más tarde, el tucumano Pedro Favini, integrante del Trío San Javier, le agregó música para convertirlo en un hermoso chamamé que estrenarían años más tarde Los 4 de Córdoba.
Yemel convocó al primer invitado de la noche: Domingo Pasquino. El primo hermano de Zulema se sumó con su guitarra para hacer sonar una zamba de su autoría llamada “La vuelta del cantor enamorado”, que honra a Hernán Figueroa Reyes.
Dúo Yacanto, binomio formado por Gonzalo y Patricia que hace 38 años están unidos en la música y en la vida, compartió un repertorio basado en los ritmos más tradicionales del canto popular argentino que son las zambas y chacareras. Dieron inicio a su presentación con la cueca “La arenosa” y con la zamba “Pastor de nubes”. Tras una chacarera, interpretaron “Zamba del carnaval”, “Cuando”, de Jorge Fandermole; y el huayno “Fuego de Animana” de Armando Tejada Gómez y Cesar Isella.
Uno de los certámenes que ha marcado el camino del conjunto Yemel con su participación fue el Pre Cosquín 2013. Allí conocieron al finalista del mismo Fabricio Figueroa, quien junto a sus músicos ofreció una selección variada de temas. Fabricio comparte la música con su familia. Su padre lo acompañó en la guitarra y sus dos hermanos, en percusión. Con instrumentos como arpa, bandoneón, guitarras y batería abrieron su participación con “La llave”, de Abel Pintos. Luego brindaron una cueca instrumental, el chamamé “Kilómetro 11”, las chacareras “El olvidao” y “Para los ojos más bellos”, “Zamba para olvidar” y la danza “La jota cordobesa”.
Para rememorar el momento que vivieron los integrantes de Yemel junto a Fabricio Figueroa en el viaje de vuelta desde Cosquín a Buenos Aires, en el que cantaron sin cesar, compartieron escenario con “Dejame que me vaya”.
Promediando la velada, llegó la hora del finalista del programa televisivo Soñando por cantar 2012: Ariel Noguera. Con la fuerza de su voz con la que esboza un estilo tradicional del folklore argentino, obsequió zambas y chacareras entre las que se encontraron “Chacarera del changuito”, “Tú” y la zamba “Gallitos del aire”, de Quique Ponce y Argentino Luna. Escoltado por sus músicos, entre los que se destacó su hijo Leandro Noguera de 7 años en el bombo legüero, ofreció las chacareras “Entre a mi pago sin golpear” y “Juan de la calle”, de Yuyo Montes.
El desenlace de este encuentro musical de amigos en el que se presentó los temas del álbum Soñando Zambas, fue de la mano del conjunto anfitrión de la noche. Yemel se despidió con “Soñadora del carnaval” y “Gato de la madrugada”, de Pablo Trullenque y Carlos Carabajal. También cantaron “La jota cordobesa” y la zamba de Domingo Pasquino que da nombre al disco.
Y el cierre final fue con una seguidilla que contó con “Entre a mi pago sin golpear”, “Zamba y acuarela”, de Raly Barrionuevo; “Entra a mi hogar” y “Zamba de amor y mar”.