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Notas
CRÓNICA EXCLUSIVA


13/05/2013

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RECORDAR


La música suele emocionar por sí sola, pero cuánto más emociona cuando un artista la interpreta con tanta sinceridad y pasión acompañando con todos los sentidos cada verso. Con su increíble voz, Hernán Bolletta obsequió un conmovedor espectáculo el sábado 11 de mayo, en La Trastienda Club de Buenos Aires, donde presentó su primer material discográfico Colorado junto a distintos invitados.

La velada del sábado por la noche estuvo cargada de sentimientos y de emociones. La transparencia del alma sensible del músico proveniente de Miramar cautivó a los presentes a lo largo de la presentación de su flamante disco Colorado, que lleva en su título un gran significado ya que de esta manera solían nombrar a su padre Aníbal Bolletta.

La espectacular calidad musical fue uno de los tintes especiales de la noche. Hernán es poseedor de una destacada voz en la que conjuga gran fuerza y energía, sin perder la dulzura y la claridad. Y su banda formada por Juan José Bravo (batería), Ramón Córdoba (guitarra) y Leo Villagra (bajo) aporta gran vigor a las melodías.

Pasadas las 21:30 horas, el telón se abrió y sonó la chacarera “Buscando el azul” seguida por “Memorias de Alcaráz”, de Hernán Bolletta y Patricio Robles, en la que Cintia Vallenari acompañó en los coros.

De inmediato, Hernán compartió su felicidad por poder presentar este disco  que para él marca el cierre de un ciclo y el comienzo de otro. “Hasta este momento fueron tiempos de mirar al mar de espaldas”, comentó.

Con la compañía de Pablo Motta en el contrabajo cantó “Ainara”, que en vasco significa golondrina. Una dulce canción que compuso para su sobrina Candelaria que al dedicársela su voz se quebró de emoción.

Aprovechó para agradecer a sus tíos que lo acunaron desde el año 2001 cuando vino a Buenos Aires desde su ciudad natal, y entonó “Miramar” junto a sus amigos Fabián Cardona y Claudio Webb, del dúo Rumbo Nuevo. Hernán grabó este tema en el disco de El Bondi Cultural, proyecto creado y dirigido por Bruno Arias, donde participó junto a ocho músicos.

En la interpretación de “Las golondrinas”, de Jaime Dávalos y Eduardo Falú, invitó a Guillermo Fernández para cantar a dúo; a Federico Pecchia, en guitarra, y al saxofonista Oscar Kreimer.

Junto al piano de Gustavo “Popi” Spatocco entonó “El adiós”, conocido poema de Atahualpa Yupanqui al que Víctor Heredia le agregó la música. Hernán contó que el día de la grabación, mientras estaba cantando, vio detrás de la pecera del estudio (el cubículo de vidrio donde está la consola de sonido) a Mercedes Sosa y a su padre “El Colorado”. Inundado por esa fuerte emoción, el final del tema en el disco termina con su voz apagada. “La Negra Sosa nos acompañó ese día en el estudio, segurísimo que estaba”, escribió en su álbum. La más grande ovación de la noche se hizo presente con esta sentida actuación.

Luego invitó a Marino y Pablo Coliqueo, del grupo Che Joven e integrantes de El Bondi, para la canción “De guitarra y albañil”, de Javier Caminos (también participante de El Bondi) y de su madre Vilma Montoya. Con sus increíbles voces cantaron los tres junto a Ramón Córdoba, en guitarra.

Tras “Golondrina cautiva” llegó otra gran ovación con el tema “Tu color de ausencia”, de Federico Pecchia, en la que apareció una vez más Oscar Kreimer que otorgó un final increíble con el saxo.

Hernán cantó “Cuando me toque volver” y dedicó a su madre “Cómo estás”, tema para el que estaba invitado Sebastián López, de Los Tekis, con quien lo cantó en el disco. Por razones laborales no pudo estar presente en la velada al igual que Bruno Arias con quien grabó “El viejo Quintín intruso”, que fue cantada con gran sentimiento por Bolletta en la función.

“Estoy tan feliz, saquen fotos de este momento”, dijo Hernán con una gran sonrisa en su rostro. Se tomó los minutos correspondientes para agradecer a todos y a cada uno de los que fueron parte de su trabajo y en su camino como músico y persona. Los frutos del esfuerzo, de la dedicación y del amor quedaron plasmados en esta noche especial.

Al presentar el tema que dio nombre al disco y, en alusión a este nuevo ciclo que emprende, quedó demostrado tal vez su nuevo rumbo. Un nuevo comienzo a pura alegría que lo espera para seguir. “A mi padre, el Colorado”, dijo. De este modo, las luces y el fondo del escenario se tiñeron de rojo para dar paso al candombe “Colorado”, con la compañía de la percusión de los uruguayos Lorena Sánchez, Luis Bertorelli y Evaristo García.

Para ir despidiendo la noche, cantó una dulce zamba junto a su guitarra y presentó un nuevo tema titulado “Al costado del sol”. Luego entonó dos chacareras y repartió discos desde el escenario.

El alegre desenlace fue con otra nueva canción llamada “Tres por ocho, treinta y cinco”, que compuso junto a Marino Coliqueo. Para este candombe todos los músicos coparon el escenario.

Super ovacionado y con cantos de aliento despidieron a Hernán Bolletta, este músico de Miramar que supo ganarse el corazón de Buenos Aires y de todos los presentes.


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