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No fue una conferencia larga, pero sí interesante. Por lo dicho en el escenario a favor del Río Dulce, y porque el Dúo siempre es el Dúo. Porque ellos estuvieron con el Chango Farías Gomez, y lo comentaron. Porque ellos siempre están.
Ellos que saben que “el bombo es un latido de Santiago”, hablaron sobre el Chango, quien grabó con ellos sus últimos temas en vida. “Haber estado con el Chango Farías Gómez fue tremendo. Lo invitamos a cantar y fue una jornada muy a lo Chango, con mucho humor. Y el orgullo de que sea lo último que grabó, nos hace más hermoso el recuerdo”.
Comentaron sobre el Río Dulce, del que hablaron en su show. “Hay varias represas con residuos tóxicos. Están monitoreados pero se rompen las compuertas que los contienen y se tiran al rio con daños para la fauna y las personas. El Rio Dulce es una columna vertebral, que baña a todos en Santiago y le da mucha vida. El agua que beben las familias, les está haciendo mierda (disculpen la palabra). Ojala tenga una respuesta, porque el daño es inmenso”, comentaron en una especie de súplica.
Tocadores de alma, más que habilidosos, dijeron sobre Julito Gutiérrez, de Río Tercero. Pero eso les cabe a ellos que más allá del virtuosismo, ponen todo de sí. Y lo dejan en claro, al decir: “No somos cantores para cantar cancioncitas así nomas. Todos traen cosas para cantar, de la emoción, del alma, del amor, pero también de estas cosas. Un atardecer en ese río, da las ganas para que subamos al escenario y pedir por eso”.
El Dúo siempre es el Dúo. Y ojalá que nunca dejen de serlo.