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Notas
CRÓNICA EXCLUSIVA


06/10/2012

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RECORDAR


El canto santafesino acogió y emocionó al público porteño el pasado jueves 4 de octubre con las voces de Orlando Vera Cruz y Efraín Colombo, que se presentaron en el Teatro El Cubo para ofrecer un espectáculo cargado de sentimiento y de historia bajo el título de “El Viejo Río Canta de Nuevo”.

Con el sueño siempre latente de recordar y de difundir a través del canto y la poesía los más hermosos versos que pintan cada rincón de la provincia de Santa Fe, estos dos músicos acercaron al público una interesante propuesta con la idea de compartir arriba del escenario nada más ni nada menos que aquello que viven día a día con su profesión.

Dos trayectorias diferentes pero un camino común. Uno con más de una decena de discos editados y el otro con su primer disco. Ambos unidos por la misma pasión: la música. Orlando Vera Cruz, nacido en Santa Fe y radicado desde pequeño en Santo Tomé, cuenta con una extensa carrera como poeta y cantor. Efraín Colombo, oriundo de la ciudad de Rafaela, lleva algunos años como solista y a fines del año pasado lanzó su primer material discográfico llamado De la esencia al canto.

La imagen proyectada de Atahualpa Yupanqui y su inconfundible voz recitando su poema “Destino del canto” dio inicio a la función que tuvo como protagonista en su comienzo al joven rafaelino Efraín Colombo, que junto con su banda entonó “Gatito Cayastacero”, corte perteneciente a su nuevo disco.

De inmediato, la banda formada por Osvaldo Lucero (1ra guitarra), Ramiro Viale (2da guitarra), Agustín Rodríguez (guitarra eléctrica), Abel Homer (batería y bombo legüero), Cesar Batistela (bajo) y Mario Pagura (acordeón) comenzó a sonar para abrirle paso a Orlando Vera Cruz que ingresó con su guitarra, ovacionado por los espectadores, para sumarse a la voz de Efraín en “Santa Fe de mi querer”, “Islero Cantor” y “El viejo Aguara”.

Todas las butacas del teatro situado en el barrio del Abasto se ocuparon minutos antes de que comience el espectáculo. La sala repleta supo disfrutar cada canción, cada verso y cada historia contada por estos dos artistas que se encontraban muy felices de poder compartir sus ideas, su música y sus anhelos. Anhelos fuertemente ligados a la posibilidad de poder brindar a través de su vocación un mensaje que tiene que ver con el conocimiento de nuestra historia, tanto musical como de nuestras raíces como pueblo, como Nación.

El nombre del poeta santafesino Julio Migno se hizo presente desde el comienzo de la función ya que para ambos es un referente en sus carreras. Antes de que los espectadores pudieran observar unas imágenes del escritor recitando unos versos, Efraín recordó que fue Orlando quien musicalizó la obra de Migno a lo largo de su vida. Tras estas palabras, Colombo interpretó “Santa Fe mi corazón” y “Por la misma huella”.

Más tarde fue el turno de Orlando que se lució con sus versos y canciones expresadas con total naturalidad y con un profundo sentimiento. En aquel instante la emoción se apoderó tanto del músico -a quien se le humedecieron los ojos- como del público que lo admiró en total silencio. En un momento de reflexión, Orlando recordó también a Atahualpa Yupanqui entonando “Luna tucumana” en la que todos lo acompañaron cantando sus estrofas. Y, gracias a la sorpresiva presencia del músico Adolfo Ábalos entre el público, Vera Cruz obsequió unos fragmentos de “La chacarera juguetona”.

“De memoria te sé” fue el próximo tema que cantaron a dúo en esta velada especial. Justamente, en su visita por Buenos Aires, Efraín tuvo la posibilidad días atrás de cantar esta canción junto al cantautor Jorge Rojas quien lo invitó a participar de su última presentación en el Teatro Gran Rex. Luego, rememorando nuestra historia argentina entonaron “De Artigas aprendí”.

Para ir culminando la noche, Orlando le cedió el escenario al joven músico para que compartiera una zamba para la que invitó a Augusto Díaz que lo acompañó con el teclado. Además, interpretó “Canto a Sudamérica” y, finalmente, regaló una versión muy sentida de “Argentino yo soy” junto a Dario Zini, un músico amigo, que se sumó con sus instrumentos de viento.

A lo largo de las dos horas de espectáculo el público pudo deleitarse con los diversos matices que ofreció la presentación de Orlando Vera Cruz y de Efraín Colombo que con sus canciones y con su constante interacción con los presentes generaron distintos climas. Por momentos fueron muy emotivos y, por otros, de inmensa alegría como lo fue en la despedida.

Tras la interpretación a dúo de los temas “Provinciania”, “Coplas de la orilla” y “Punta Cayasta” en las que participaron los espectadores con sus voces y sus palmas, llegó el momento del cierre que se vivió de manera muy divertida y alegre con “Malambito de la globalización”, “Para mi pueblo argentino” y con “Santa Fe de mi querer”.

Muy agradecidos por la respuesta del público que los despidió de pie con incesantes aplausos y silbidos, Orlando y Efraín prometieron volver a Buenos Aires juntos; y expresaron sus ansias de llevar este proyecto a todo rincón del país donde sea recibido.


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