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Notas
CRÓNICA EXCLUSIVA


29/09/2012

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RECORDAR


En la noche del jueves 27 una gran cantidad de personas se acercaron al Opera Citi para vivir el quinto concierto de Sueño dorado en Capital Federal. Pasando las 21 hs comenzaron a hacer palmas hasta que las luces del lugar se apagaron, y sobre la pantalla ubicada en el fondo del escenario se proyectaron imágenes del DVD que allí se presentaba.

Luego la música comienzó a sonar, y el cantante se hizo presente frente a un teatro repleto para cantar "Quién pudiera", primer track del CD DVD, porque como había dicho previo al inicio de la serie de recitales, en ellos la lista de temas iba a ser en el orden que están en el disco: "Quiero que la gente con este espectáculo pueda hacer una escucha del disco en vivo realmente, de ese disco que fue grabado en tiempo real como si fuera un recital pero sin gente".

Luego fue el turno de "El beso/Quisiera", una conjunción de dos zambas pertenecientes a los álbumes "Reflejo real" y "Sentidos", respectivamente. Enseguida entonó su popular, y bella canción "La llave", y con ella el primer gran coro de la noche en el Opera.; porque como él mismo dijo es esa una canción muy especial.

Antes de cantar "Sueño dorado", comentó al público cómo había sido la grabación en vivo del DVD, filmado en las Ruinas de la Ciudad sagrada de los Indios Quilmes, en Tucumán. También dijo: “con este concierto, con los que quedan en esta sala y en la gira, nos demos la oportunidad de soñar”.

El constante juego de luces sobre los músicos de acuerdo a las canciones, y a los momentos de cada una de éstas; junto con las imágenes que se proyectaban en la pantalla y se reflejaban en el cantante, dieron al concierto un plus más que interesante. Otorgandole al concierto una estética que acompañó a la perfección lo brindado desde la música por el propio Abel, y por Ariel Pintos (guitarras y tiple), Marcelo Predacino (guitarras, charango), Juan Blas Caballero (programaciones, teclados y el bajo) y Facundo Guevara (percusión).

En la noche también hubo tiempo para interpretar canciones que acompañaron a Abel Pintos a lo largo de sus quince años de carrera, pero por cuestión de tiempo y espacio, no pudieron formar parte del DVD. Fue allí cuando llegó el turno de “Zamba para olvidarte”, y luego “Canción que acuna”, el primer tema que grabó de su autoría.

Las luces se apagaron, Abel bajó de la silla alta en la que había interpretado ese último tema y comenzaron a tocar “Cactus”, corte difusión de éste último álbum. Luego siguieron “No me olvides” y “Todo está en vos”, ambos temas coreados eufóricamente por la cantidad de personas que habían copado sala del Opera.

Después vinieron “Flores en el río”, perteneciente a su último disco de estudio, y “Bailando con tu sombra”. La canción de Victor Heredia, con la cual fue consagrado con dos gaviotas de plata en el festival chileno de Viña del mar, fue recibida con un cálido aplauso del público.

Para continuar con el repertorio de Sueño dorado, tocaron “Ofrezco” y “Sin principio ni final”, un precioso tema que hace tiempo había compuesto para Los Nocheros. Llegó el momento de “Tiempo”, allí la sala completa se puso de pie para acompañar a los músicos cantando eufóricamente y haciendo palmas.

Luego de retirarse por unos minutos, Pintos se acercó al medio del escenario para dar inicio a lo que sería uno de los momento más especiales de la noche; su interpretación de “El antigal”. Con la zamba de Daniel Toro, el cantante ofreció a los presentes todo su potencial, demostrando, una vez más en esa noche, sus enormes dotes vocales  y de entrega para con la música; recibiendo como recompensa una gran ovación por unos cuantos minutos.

Más adelnate, cantó tres temas del disco anterior Reevolución, pero como todas las canciones del espectáculo, no fueron en sus versiones originales, sino con nuevos arreglos especiales para esta gira. Allí sonaron “Soy solo una canción”, “Solo” y “Aventura”.

Como cierre de la noche eligió cantar nuevamente “Cactus”, y así terminar su quinta presentación en la calle Corrientes presentando Sueño dorado. Un sueño que como él mismo dijo esa noche: “no es un sueño cumplido, Sueño dorado es un sueño que se viene cumpliendo desde hace quince años, que se cumple en cada concierto”.


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