}
Invitados por el folklore, "buena onda" y guitarras (y hasta bandoneones), cada vez esta peña itinerante en sus presentaciones por diversos escenarios, como el del sábado 8 de septiembre, acerca por las noches a distintos ciudadanos de la ciudad de Buenos Aires a disfrutar de buena música.
Grupos de hombres y mujeres de todas las edades se aproximaron cerca de las 22 (y duró hasta las 5) al espacio de más de cien años situado en la Boca para encarar la propuesta hecha por la peña folklórica La Bandiada, un fenómeno bien porteño, pero que ya desde su nombre tiene sus raíces ancladas en Santiago del Estero.
Así, como lo indica en su blog podemos leer: "es una expresión santiagueña que se usa para destacar un objeto u/o persona siempre seguida de algún adjetivo acorde a la ocasión, como ‘eeh chango, esta tortilla está bandiada de buena’ o ‘eeh mirálo a aquel, no ha puesto una moneda se ha bandiao’.
Mítica expresión del lunfardo bandeño/santiagueño que pueden encontrar en la cotidiana secuencia de una charla del día a día de un/a santiagueño/a”.
Siempre se conoce algo nuevo ante el desconcierto que puede originar un nombre o como saber, también, que mientras sonaban los bombos al compás de todos los que bailaban chacareras y zambas a sala llena, ahí también en ese mismo suelo de mosaicos en los años 70 y principios de los 80 se realizaron recitales de rock, dando lugar a los principales grupos de la escena local, acobijando en su escenario a una banda que con el tiempo sería una bisagra en el rock argentino, “Sumo”.
Al ruedo de esa jornada estuvieron los grupos Orellana-Lucca, Ambos Dos Dúo, La Típica Santiagueña y La Gramilla. Hasta el chamamé sonó y el ritmo se volvió cada vez más rápido. Algunos, animaban con aplausos.
Pasadas las tres de la mañana, el plato fuerte de la noche elaboraba sus canciones. El dúo santiagueño formado por Manuel Orellana y Rodolfo Lucca apareció en escena junto a Benito Serrano en bombo y la zamba “La arribeña”. Luego, una seguidilla de potentes chacareras puso a toda la changada en la pista de baile.
A La Bandiada asiste cada vez más gante que disfruta de lo que se genera alrededor de la música, comida y bebida. Crear un espacio de encuentro no es poca cosa. Mostrar su trabajo y conocer el de otros artistas tampoco. Escucharse sin apuro. Esa fue la idea de La Bandiada. Salud.