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El conjunto musical Arbolito despertó una gran fiesta con la presentación de su nuevo material discográfico llamado Aca estamos en la noche del domingo 5 de agosto en Groove. La banda que hacía varios meses que no tocaba en Buenos Aires dio dos funciones -también lo hizo el sábado 4- en el boliche del barrio de Palermo que se encontró ambos días colmado de espectadores.
"Oh le le, oh la la, si esto no es una fiesta, ¿la fiesta dónde está?". Este cántico, que fue constante a lo largo de todo el espectáculo, refleja lo que fue la noche del domingo. Ya la previa se vivió de manera efusiva y divertida con la interacción de los cientos de jóvenes que aguardaban eufóricos el comienzo. Al pie del escenario formaron una gran ronda en la cual propusieron distintos juegos con palmas, gritos y bailes.
Minutos antes de las 21.30 horas sonó el primer tema instrumental con la salida a escena del quinteto de músicos compuesto por Ezequiel Jusid (voz, guitarra acústica, guitarra eléctrica); Agustín Ronconi (voz, flauta traversa, quena, violín, charango y guitarra); Diego Fariza (bateria y bombo legüero); Andrés Fariña (bajo eléctrico y coros) y Pedro Borgobello (clarinete, quena, sikus, charango, guitarra y coros). En este arranque con “Aca estamos”, corte que le dio nombre a este último disco, quedó en evidencia la calidad musical que caracteriza al grupo. Cada integrante se desenvuelve a la perfección con más de un instrumento.
Esta banda que surge 15 años atrás por egresados de la Escuela de Música Popular de Avellaneda lleva en su haber 7 discos. Es un grupo que dejó demostrado que atrapa multitudes y esto tiene que ver tanto con su propuesta musical basada en la fusión de géneros y el manejo de una gran diversidad de instrumentos, como por las temáticas que abordan en sus pegadizas letras.
“Cambia la piel”, del nuevo disco y “Niña mapuche”, perteneciente a Cuando salga el sol, fueron los siguientes temas que ofrecieron a su público que acompañó bailando con palmas al compás de la música. Estos dos temas son algunos de los que contienen un ritmo más de estilo reagge. Siempre con una base folklórica, Arbolito conjuga distintos géneros como el rock, el reagge y algo de cumbia latinoamericana.
Más tarde llegaría el turno de las chacareras con uno de sus nuevos temas “Cruje” y con “Chacarera de las cloacas” que tuvo la compañía de dos bombos legüeros para marcar su ritmo de música popular aunque ambas finalizaron con un condimento rockero con dos guitarras eléctricas y batería. Y, para calmar un poco el aire de total euforia que se estaba viviendo obsequiaron una seguidilla de tres temas lentos que se encuentran en el nuevo disco: “Condenada soledad”, “En un cristal” y “Sensaciones”.
El público siempre respetuoso con los artistas supo aguardar tranquilo y, pese a que hace tan sólo tres meses se lanzó el disco, se animaron a cantar a la par de ellos todas las canciones. Pero sin pausa alguna volvió el baile con los ritmos norteños. En primer lugar interpretaron un carnavalito de manera instrumental, y luego cantaron “Saya del yuyo”, con la cual los espectadores volvieron a desbordarse de alegría.
El primer invitado de la noche fue el músico Tito Fargo que recibió una fuerte ovación luego de la destreza que demostró con su guitarra eléctrica en “Color de tierra” y en “Sariri” que, además, contaron con la potencia de la batería, de los instrumentos de viento y con los acordes distorsionados de las guitarras.
Para el cierre de la función presentaron los últimos tres temas del nuevo disco: “Este abrazo”, “No somos nada” y, la más esperada por el público que la aclamaba, fue “Volver”. De este modo Arbolito se despidió hasta la próxima y todos aguardaron en su lugar para la clásica vuelta con unos temas más.
Volvieron con “La costumbre” y “La Arveja esperanza”, canciones que expusieron más aún el contenido de las letras de la banda. Ellas, como casi todas, son poseedoras de un mensaje social. Si bien muchas estrofas están dedicadas a enumerar las falencias que ocasionan nuestra problemática como sociedad, si bien actúan en cierto modo como denuncia a lo que nos pasa en el país, o lo olvidados y marginados que tenemos a nuestros pueblos originarios, el descuido de nuestra cultura, de nuestra tierra; también tienen un fuerte mensaje esperanzador, de conciencia y de compromiso social para todos en el que alienta diciendo que podemos cambiar la realidad en la que vivimos.
Puede ser también por esa especie de código común que existe entre los músicos y su público, que Arbolito atrae a muchos jóvenes tal vez por este espíritu "revolucionario" de poder cambiar la realidad y cuidar más lo que es del pueblo. Lo cierto también es que convoca un público diverso por su amplio repertorio compuesto por distintos géneros musicales.
Cuando parecía que ya todo había culminado las sorpresas siguieron apareciendo y la cantante Verónica Condomí subió a interpretar junto a Arbolito "Baila, baila" que tuvo su arranque en quichua. Finalmente, tras una gran interpretación instrumental a toda fuerza, llegó el final de la alegre velada que con once músicos arriba del escenario brindaron un espectacular cierre con "Si me voy antes que vos" para el cual todos los espectadores se sentaron en el piso. Pero como no podía terminar de otra manera el cierre fue a todo vapor con guitarras, batería, percusión y todos los instrumentos desatando una fiesta total para arrancar la semana cargados de energía.