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Los mendocinos Fernando Barrientos y Raúl Orozco conforman uno de los duetos musicales más distinguidos del folklore argentino de los últimos tiempos. En esta ocasión brindó un entretenido espectáculo el pasado jueves 19 de julio en donde mostraron algunos de los nuevos temas que forman parte de su último material discográfico que llevará el nombre de Álbum tinto. La velada transcurrió en el barrio de Palermo frente a un importante marco de público que se acercó a Café Vinilo para disfrutar de ellos.
Al menos dos motivos invitaban a ser parte de esta prometedora función. Uno de ellos era un oportuno encuentro para celebrar el día del amigo, ya que tan sólo faltaban unas horas para que comenzara; no obstante, el principal atractivo de la noche radicaba en la música que despliegan Orozco y Barrientos. Fue así como a las 21.30 horas el gran bullicio que podía oírse en todo el lugar se transformó en un silencio intachable cuando los músicos irrumpieron en el escenario para ofrecer la primera presentación de la noche con la tonada cuyana “Quien te amaba ya se va”.
En este relajado comienzo también cantaron “Pensando en ella”, perteneciente a su primer disco llamado Celador de sueños, del año 2004. Y para continuar con canciones de este primer trabajo dieron paso a dos temas de alegres ritmos como “Pintadita” y la cueca cuyana “Saltando coplas”. El público se animó a acompañar con fuertes palmas y la gran mayoría coreó sus letras.
Se pudo apreciar un clima muy distendido a lo largo de toda la noche gracias a la exquisita combinación que ofrecen entre su buena música, basada en ritmos cuyanos típicos de su zona de procedencia y del sutil humor que brindan durante el espectáculo. Además, tienen el notable gesto de hacer participar a su público en todas sus canciones como así también en todas sus ocurrencias y bromas.
Para dar paso al próximo tema que estará en su nuevo disco invitaron a aquellos espectadores que quisieran bailar arriba del escenario al compás del gato “Tranquilo compadre”. Una pareja subió de inmediato y luego se animaron un hombre y una mujer de distintas mesas para danzar al compás de la llevadera melodía.
Tras la ovación recibida por la alegre cueca “Los dos perros”, que se encuentra en su segundo disco Pulpa, del año 2008, Orozco y Barrientos obsequiaron una seguidilla de temas que integran este nuevo material que, si bien recientemente terminaron de grabar por completo, aún no saben en qué fecha se lanzará.
Con la sutileza de sus instrumentos y los dulces matices de sus voces generaron un ambiente de serenidad y de calma para interpretar una nueva tonada de su autoría llamada “Bajo los sauces” y otra que lleva el nombre de “Pelota de trapo”. Más tarde, el dúo despertó la imaginación de los presentes al esbozar una situación hipotética en la cual todos debían encontrarse dormidos para que ellos pudiesen irrumpir en sus sueños con una serenata, que a su entender, es una de las pocas músicas que se ofrenda, que se dedica. Así cantaron “La tonada del arbolito”.
Transcurrida una hora de función se realizó un breve intervalo y luego la pareja de músicos volvió al escenario con una propuesta más movida y entretenida aún que la del segmento anterior. El público dispuesto a participar en todo momento acompañó con fuertes palmas el gato “Pa’ Las Catitas”, que habla de una localidad de Mendoza llamada así; y la cueca cuyana con letra de Rafael Arancibia Laborda y música de Juan Francisco Frutero “Tordo viejo”.
Para ir cerrando la noche Orozco interpretó dos tonadas y, aprovechando que los espectadores nombraron a Roberto Fontanarrosa debido a que se cumplían 5 años de ausencia del escritor argentino, éstas fueron dedicadas para él.
Alrededor de las 23 horas Orozco y Barrientos ajustaron las cuerdas de sus guitarras para cantar “Los ojos del amor”, uno de los primeros gatos que compusieron, seguido por “La margarita”; “La refranera”, cueca de Felix Dardo Palorma; y por otra canción de su autoría llamada “Chilenitas”.
Emocionados, ambos músicos contaron que Mercedes Sosa una vez les dijo que debían llevar adelante su cancionero, aquellos temas que componen sus trabajos discográficos. Por eso es que a todos lados donde se presentan obsequian este bello recorrido por todo su material. Orozco la nombró como “la más grande de todos los tiempos” y de este modo dieron paso al momento más emotivo de la velada con “Celador de sueños”, tema que eligieron como corte principal de su primer disco. Mercedes fue un gran referente a lo largo de su carrera musical y, casi a modo de agradecimiento, brindaron al público una hermosa versión de su tema. Todos hicieron escuchar sus voces junto a los músicos y entregaron un cálido aplauso para el final de la canción.
El cierre de la velada fue de la mano de la cueca de Felix Dardo Palorma “Póngale por las hileras” y de un gato cuyano de Hilario Cuadros para el que volvieron a invitar a las dos parejas que habían bailado al comienzo de la noche.
Raúl Orozco y Fernando Barrientos ofrecieron un hermoso espectáculo de punta a punta y el público se mostró muy agradecido con ellos. Tras una increíble e interminable ovación con silbidos, fuertes aplausos y gritos subieron una vez más al escenario ahora sí para despedirse con “Pulpa”, que le dio nombre a su segundo material; y a pedido del público, les concedieron “Camino a Maipú”. El dúo se presentará una vez más en Café Vinilo el próximo jueves 26 de julio.