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El changuito volador que vino desde el Carmen-Jujuy con su guitarra a cuestas en el auto de un amigo, el changuito que vivía de casa en casa, dejando en papelitos su número de teléfono en las peñas, esperando horas para poder tocar, ese changuito con música de resonantes altibajos como la quebrada, con sus distintos matices, arrancó el espectáculo como debía ser, sin fuegos artificiales, ni subido a un platillo.
El pasado sábado en el Teatro ND Ateneo apareció solo con su guitarra, haciéndose sentir sobre el escenario, luego de unos días agitados de una masiva campaña de difusión y de un año a mil, donde presentó fechas importantísimas por todo el país.
La comunidad CHELA ALAPI tocaba el Himno Nacional Argentino, como dando apertura al acto de ceremonia central. Mientras que Bruno apareció del medio del público dando inicio al espectáculo que que lleva el nombre de su tercer placa discográfica, “kolla en la ciudad” como una historia que se escribe en el marco del universo de las estrellas y en esta ciudad de ensueños.
“Roncos suspiros del viento”, de Dora Gómez, sonaba dejando volar en sus melodías y en la sencillez de su letra con su delicada composición musical. Siguieron canciones como: "Quebrada de sol y de luna" y "Rompiendo mi voz".
Catalina hija de Agustina Arias, hermana del artista llegaba vestida de kolla poniéndole la cuota de dulzura al espectáculo y sacándole la mejor sonrisa tierna al tío, apuntalando a entonar “cinco siglos resistiendo”, que fue instrumentada por sikuris de distintas agrupaciones de la provincia de Buenos Aires. También se hizo presente el ballet de La Quiaca bailando los temas "Jujeñito" y "Airampos", entre otras.
Acompañó también Che Joven, dúo integrado por Marino y Pablo Coliqueo de Los Toldos, descendientes mapuches, quienes entregaban entre instrumentos autóctonos “Nuestro mensaje”, canción que relata la vida de un joven mensajero del pueblo mapuche, que fue muerto, cumpliendo su fin en manos de carabineros chilenos.
Hernan Bolleta de Miramar y Luciano Cañete, integrantes como los antes mencionados del Bondi Cultural 1, proyecto artístico y poético, reunidos por Bruno evocando la canción "Caminantes".
Félix Díaz dio su mensaje en voz Qom y castellano, traduciendo para nuestro entendimiento el mensaje de lucha de los pueblos, en representación de todos los originarios, la cual no podía faltar en este marco, ya que Arias colaboró fehacientemente en su difusión a través de la música.
Becho Rodríguez del Carmen, otro changuito que pisa fuerte, quien ya participó en grandes escenarios gracias a su padrino artístico.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando cantó el tema dedicado a Marina Vilte, maestra Jujeña de Purmamarca, desaparecida durante la militancia, tal como el tío del artista, José Antonio Lucero.
Hoy por hoy en la escuela que lleva el nombre de esta maestra en la provincia de Jujuy se hace honor, diciendo presente entre los maestros, esperando su regreso, Marina de Purmamarca de Huerta Grande, la esperanza no esta muerta y la lucha continúan.
Bruno Arias, puso en escena un espectáculo al que nos tiene acostumbrado, de muy buena calidad y con mucha sencillez, tal como lo muestra ser él, en todos sus aspectos.
Termino así la noche, dando gracias a la gente que lo había acompañado en su caminar, en especial a los que hicieron posible este ND ATENEO, a los músicos que pusieron mucho de sí para que esta realidad sea hoy por hoy un sueño cumplido: Agustin Flores Muñoz en bajo, Juanjo Bravo en la batería, Juan Pablo Álvarez en vientos, Ramón Córdoba en guitarra y charango.
El bis llegó envuelto de fiesta y adrenalina, mientras todos saltaban, no dejando lugar a dudas que el jujeño, el changuito volador, el kolla en la ciudad de Buenos Aires, se instaló para siempre atierrizando en los corazones de quienes lo escuchan y que se sientan identificados de alguna manera en su caminar.