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Su nombre sigue vigente aunque su patria soñada todavía esté en eso. En sus tonadas entonadas por cantores comprometidos, en sus poemas con una vigencia entre necesaria y atroz, en su voz firme y precisa que sale de un CD maravilloso donde se resume su obra, y en el rescate que Dora Giannoni vuelve a intentar con acierto en el segundo tomo de Profeta del Viento.
Presentado en la sala Roberto Arlt de la Feria del Libro, este material imprescindible editado por Patria Grande no hace más que ratificar todo lo que incluía el primero: además de las vivencias de esta escritora nuevejuliense que causalmente (no casualmente) fuera su segunda esposa, allí se incluían prosas y versos cuyo olvido hubieran merecido ser castigado como un crimen de lesa humanidad. Pero están allí, lo mismo que este trabajo sentido.
El viernes pasado en la Sala Roberto Arlt de la Feria Internacional del Libro, Gloriana T Tejada, hija del inolvidable Armando, el poeta platense Sergio Marelli y los eximios músicos Julio Lacarra y Ramón Ayala acompañaron a Dora Giannoni para dejar constancia de este acto reivindicatorio.
Apenas dos opiniones bastan para encerrarlo todo.
“….Tejada Gómez vive entre nosotros, es la voz de los sin voz, profeta de nuevos vientos. En los últimos años la obra del artista es objeto de una serie de hechos artísticos y culturales, de militancia social que marcan el resurgimiento de su música, su poesía y su mensaje, sus formas de la política de la esperanza…
…El cancionero del poeta se mantiene vigente en el imaginario social, en la memoria colectiva, y, como va punteando Dora Giannoni, en forma hondamente personal en aquellos que lo conocieron y testimonian su vivencia desde las próximas páginas.”
Luis Esteban Amaya
Investigador del Instituto Nacional de
Antropología y Pensamiento Latinoamericano
“…Leyendo el libro de Dora, los testimonios de quienes lo conocieron, se fue construyendo ante mis ojos aquel niño a la intemperie que tuvo una extraordinaria fuerza para vivir, para pelear sus sueños, una indignación constante ante cualquier injusticia, una voz para levantarla y hacerla volar hacia los otros.
El mismo Tejada Gómez, amparador de los desolados, entraba por todas las puertas, sin golpear, para exigir justicia, la misma que estuvo ausente de su vida niña.
Andaba encogido en los umbrales, desolado en las soledades de los otros y quería explicar a todos cuál era la verdadera sensación del hambre, tan difícil de transmitir para los que nunca la tuvieron….
…Tejada Gómez es hoy una música, una canción que abarca todo el continente, una fuerza volcánica que nos lleva a andar todos esos caminos y otros y nos sigue demandando para que el hombre no sea lobo del hombre. Nunca más.”
StellaCalloni
Poeta, escritora, periodista, corresponsal de Prensa Latina
El respeto hacia el ilustre poeta homenajeado se percibió no solo en ellos, sino también en los presentes en la Feria de la misma manera que en aquellos que por la cintura cósmica del sur siguen adhiriendo a tanta idea traducida en letras de alguien que tanto hizo para abrir las ventanas y que se escuchara una Canción con todos.