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El destacado intérprete presenta esta noche su disco “Sin Red” en el Teatro ND Ateneo. Dice que no hay ensayos previos ni listas de temas, destaca su seriedad y asegura que quiere asombrar al público.
¿Qué tiene preparado para el recital de esta noche en el Ateneo?
La preparación es la de siempre, la que llevamos siempre al escenario cada vez que tenemos que hacer una actuación. Explico esto porque permanentemente venimos trabajando sin red. Ahora estamos presentando el disco “Sin red”, pero nuestras actuaciones son totalmente sin red, siempre improvisando, jugando con un repertorio que se nos viene a la mente, que nunca está establecido. Siempre recalco, para que la gente lo tenga claro que hay una seriedad, un respeto total hacia eso. Un tipo que sube al escenario y se equivoca o no se acuerda una canción, ese tipo está jodiendo. Nosotros estamos jugando con la improvisación, porque estamos mostrando seriedad y coordinación en lo que estamos llevando a cabo.
La gente queda shockeada, como diciendo “cómo puede ser que estos tipos estén improvisando de esta forma?” No hay nada ensayado, por eso se llama “Sin red” y por eso nos atrevemos a mostrarlo en el Ateneo.
¿Ni siquiera tienen lista de temas, una hoja de ruta de lo que van a tocar?
No hay hoja de ruta. Es como cuando a un payador le tiran un tema: la flor. Y el tipo entra a payar sobre la flor, con la seriedad y la certeza que tiene un buen payador; no esos que aprenden en los barcitos y se hacen llamar payadores. Eso tiene que tener seriedad y yo en mi carrera –de 50 años- siempre tuve la misma intención: que la gente salga asombrada y no decepcionada.
Esa seriedad no tiene que ver sólo con sus años de carrera sino con una formación que ha sido constante…
Seguro, y a demás tengo la suerte de tener a mis dos compañeros como son Beto Sola y Majo Lanzón, dos compañeros que están en la misma huella mía y con los ojos abiertos y la mente abierta a full para no perder el hilo de lo que estamos haciendo. Somos tres tipos que estamos capacitados para llevar adelante este espectáculo que se llama “Sin red” y con total tranquilidad. No hay nerviosismo, sabemos que nos va a salir bien y queremos mostrarle a la gente cómo se puede hacer música en serio sin una partitura adelante.
¿Cómo seleccionó el repertorio del disco?
No fueron seleccionadas sino creadas en el momento en que se puso la máquina a grabar. Ni el técnico ni mis compañeros sabían que iba a grabar. Salió ese repertorio porque las musas vinieron a mi mente y ahí las empecé a largar. De pronto hay un criterio que es personal, por ahí se me cruzó mi mamá, se me cruzó el tema que a ella le gustaba y lo salí tocando. Pero más importante de lo que pueda escuchar o decir es lo que la gente va a ver cuando venga esta noche al Ateneo. Porque se pueden decir muchas cosas, pero lo que se ve en el escenario es lo más importante.
Los pingos se ven en la cancha…
¡Por supuesto!