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El cuarteto salteño Consagración Cosquín 2010 y ganador de una Gaviota de Plata en Viña del Mar, estrenará las canciones de su nuevo disco "Energía" el 4 de diciembre en el Teatro Coliseo de Buenos Aires. Aquí, todos los detalles de una charla íntima junto a Juan Peñalva, Iván Vera y Rodrigo Villareal.
¿Cómo surge el concepto y el título Energía, su tercer disco?
Juan: Siempre nos costó ponerle nombre a un disco, pero en este llegamos a la conclusión, como todo lo habíamos hecho nosotros, producción, fotos, idea de arte, que este era nuestro momento. Desde que empezamos a armarlo venía con mucha fuerza, potencia y alegría. Nos habían dado hace poco la Consagración de Cosquín, al mes nos trajimos la Gaviota y la guita de Viña del Mar que nos duró una semana : ¡Estabamos felices! Por idea de Rodrigo le pusimos Energía , que es lo que somos en el escenario, subimos los cuatro, cantamos con todo, le ponemos todo y somos inquietos.
¿Qué otra palabra definiría el nuevo trabajo?
Rodrigo: Evolución. Ese es el resultado del progreso lógico porque somos un grupo viejo y nuevo a la vez...tenemos once años cantando pero tres en la calle. Somos un conjunto que constantemente evoluciona y este disco es la fotografía de este momento con todos esos resultados de ya haber grabado, experimentado y crecido. Pero Energía es un rótulo que nos queda bien.
También hay una evolución en lo compositivo...
Rodrigo: Hay una evolución en nosotros a partir de Sombra Herida. Con esa zamba no había como competir y todas las demás quedaron al marguen. Recién ahora nuestros seguidores están redescubriendo los discos anteriores. Nos vamos a Bolivia y la cantan, en el sur artistas la cantan y en el Chaco, por ejemplo, un ballet de capacidades diferentes llamado Intégrame la baila. En este trabajo se mantuvo esa línea, a la hora de escribir, armonizar, pero hay una evolución de tres años de trabajo que hacía que no grabábamos.
Es un sello de ustedes el de rescatar temas clásicos en sus producciones...
Juan: Es una jugada terrible elegir esas canciones. Siempre ponemos un clásico porque nos gusta y mucho. Antes hicimos Perfume de carnaval que es un clásico nuevo. Nunca habíamos hecho una obra de Leguizamón y Castilla y ya era el momento. Además grabamos Todo cambia porque el "Negro" Facundo tiró la idea y es un tema con mucho contenido y había que defenderlo, mas una versión después de Mercedes (Sosa), hasta que le dimos una vuelta, la hicimos chiquitita para que al final salte con fuerza y al público en vivo ya le gustó.
En Energía también muestran una apertura mayor a los ritmos musicales...
Iván: A diferencia de los anteriores disco donde predominavan las zambas y las chacarteras, en este hay un escondido y un chuntunki mio y de Facundo. Se abrió un poco el abanico de ritmos para darle herramienta para los ballet, ya que hay muchos que arman sus coreografías con temas nuestros.
Es el primer disco que fue grabado en casa, Salta.
Iván: Cuando grabamos el tema de Viña (del Mar) en Salta ya nos habíamos maravillado por el resultado final que obtuvimos en ese estudio. Ahí se graba el 90 por ciento folklore y quedó bárbaro. Además, éste disco nos agarró con nostalgia y extrañitis a la familia y a Salta.
El sueño de consagrarse en Cosquín por fin llegó...
Juan: Desde el 2007 empezó a sonar la Consagración para Canto 4, pero por una cosa u otra razón no se daba y como que los periodistas mismos nos decían que éramos la Consagración. Todos la soñamos y todos la queremos, todos necesitamos de ella y el que diga que no es una mentira. Era un premio que necesitábamos tener por tranquilidad, pero ya nos sentíamos consagrados porque la gente nos hacía sentir eso.
Un mes después de Cosquín, también ganaron una Gaviota de Plata en Viña del Mar con una canción de Cesar Isella...
Iván: A Cosquín uno lo sueña pero Viña del Mar está un poco más allá y no lo esperábamos. Estuvimos una semana allá compitiendo, cantamos dos noches. Abel (Pintos) nos aconsejó que disfrutemos y fuimos a hacer eso. Al comienzo te da miedo pero al transcurrir la canción empieza a salir lo que uno sabe. El terremoto fue la frutilla del postre. Hubo miedo como en una película, sin luz ni comunicación pero afortunadamente terminó bien.
¿Con que expectativa regresan al Festival de Cosquín luego de consagrarse?
Rodrigo: Vamos a volver a Cosquín, no importa el día ni la hora, somos respetuosos del festival más grande de Argentina. Siempre le tiran, le pegan y le pegan y sigue vivo che... no se cae mas. Festejamos mucho Cosquín y el pedacito que nos toque participar lo vamos a disfrutar, ojala que sea con tiempo, con prueba de sonido para que se note todo lo que queremos transmitir.
¿Energía refleja el sonido que Canto 4 quiso alcanzar siempre? ¿cómo lo encontraron?
Rodrigo: Para buscar el sonido y encontrarle la vuelta hay que ensayar un montón y tener la mente en un objetivo. Para este disco ensayamos doce horas por día, nos grabamos, nos escuchamos y eso es parte del trabajo y de las ganas de seguir creciendo.
Este sonido nuevo tiene un poco de todo. Este momento que venimos logrando nos encanta y vaya a saber hasta dónde vamos a llegar. Estamos disfrutando al disco porque le seguimos descubriendo cosas, siempre falta un poco para pulir pero cuando pasen los años seguramente va a ser otro tipo de mensaje y otro tipo de evolución que tengamos. No le tenemos miedo a los cambios.
¿Qué le falta a Canto 4 para terminar de "romperla"?
Juan: Nos hace falta plata (risas). Lo nuestro fue siempre tan lento que sigue siendo así, de esa manera recibimos cosas buenas de todos lados. Lo más importante es conservar la humildad e ir despacito. Nos preocupamos por hacer las cosas bien y soñamos con que un chico de diez años escuche Energía y le rompa la cabeza, que empiece a cantar folklore porque le gustó Canto 4 y que el día de mañana diga que se dedica a la música por culpa nuestra, como nos pasó a nosotros con otros grandes.