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Los instrumentistas presentarán el 3 de septiembre en La Trastienda su primer trabajo que tiene particulares versiones de clásicos del tango y el folklore. Aseguran que grabaron porque querían divertirse, sin el compromiso de vender discos.
Además de temas propios, incluyeron obras muy conocidas que, en las versiones, tanto por sonoridad como por duración, se asemejan más al jazz, como una versión de “Los mareados” de casi once minutos…
Federico: Porque es una versión expresionista. Siempre que la presentamos en vivo yo digo que es una versión mareada de “Los Mareados”. Es un tema que siempre me encantó, muchas veces me aproximé al piano y lo armonizaba, pero de cara al trío quería ver una manera de hacerlo mío, de pensar qué podía aportarle al tema y ahí empezó a surgir eso de jugar con ese motivo y esa especie de gran contrapunto entre la parte “A” -que es tan loca y la parte “B” donde vuelve al estribillo –que es como mucho más dulce-.
Lo que hicimos fue llevar eso a la enésima potencia. Para eso también hace falta un cómplice que entienda ese mensaje y Franco lo entendió a la perfección. No es fácil, hay muchos buenos músicos que tocan muy bien, pero que quizás no serían capaces de entender esto. Sin embargo, a Franco no hubo ni que explicarle, en seguida entiende las cosas.
Franco: Con respecto a la duración, tenemos la libertad de no pensar si el tema dura once minutos, porque es evidente que hoy en día no lo van a pasar por la radio.
Federico: Es lo bueno de hacer música instrumental y hacer discos en los cuales uno no tenga un compromiso con una compañía de vendar cierta cantidad de copias o hacerse famoso. Es un disco que hicimos para divertirnos. Lo que hay es lo que hay.
Franco: Claro, y porque el camino hoy es invertido: uno hace primero el disco y después si alguien lo quiere sacar, bien. Y si no, yo quería hacer un disco. Hicimos las versiones que estábamos haciendo en vivo. Obviamente, hay temas que son más cortos, hay un poco de todo y en ese sentido es amplio. Quisimos ver qué química había y grabamos esto.
Ya tienen otra relación con la música…
Franco: Uno sabe que de a poco va creciendo y que puede ir mostrando lo que uno hace, pero uno tiene que hacer primeramente lo que siente y lo que quiere, si vale el término, dentro de los límites -ahora que estamos hablando de este disco que se llama “Falsos límites”- que uno tiene como profesional y porque se dedica a esto, pero uno empezó haciendo esto por amor y por placer. Eso se nota. Uno le da prioridad a eso, lo demás es secundario. Si un tema dura un minuto o dura once es lo mismo.
¿Cómo se manejaron con los temas propios de cada uno?
Franco: Fue muy libre. Algunos temas –tanto de Fede como míos- ya los veníamos haciendo. Yo me animé con “Caballo sin rienda” que es una zamba nueva, que me encantó.
Federico: Además tuvimos la suerte de que los temas no competían: los de Franco son de corte más folklórico y los míos más tangueros, con lo cual se complementaban perfectamente.
En el disco fusionaron los tres géneros por excelencia dentro de la música popular: el jazz, el tango y el folklore ¿qué los motivó a hacerlo?
Federico: Yo llevo como diez años en España con un proyecto que es el Tango jazz trío, con el cual hacemos eso: mezclamos standard de jazz que hacemos de forma tanguera y tangos que hacemos de forma jazzística, más temas originales… un poco de todo. Lo que hemos incorporado con Franco es el folklore. Yo apenas estaba en pañales y Franco me está mostrando un montón de cosas.
Digamos que, en cierta medida, Franco es tu maestro del folklore…
Federico: En cierta medida sí, es mi maestro actual de folklore. De todas maneras el folklore es algo que siempre me gustó mucho y que siempre he intentado escuchar. Incluso ha intentado escuchar cosas que ya son crossover del folklore, como Eduardo Lagos o Aca Seca Trío y todo ese mundo. Yo creo que tanto el folklore como el tango son campos muy fructíferos para hacer cosas nuevas. No son músicas tradicionales que estén muertas ni en donde solamente está la tradición, sino que se prestan a seguir creando un montón de cosas con eso.
Tomados de la tradición algunos puristas del tengo o el folklore, en su momento, cuestionaron a Piazzolla o al Dúo Salteño…
Federico: Eso es algo que se da en todas las músicas –en el jazz, en el flamenco…- y es inevitable, pero nosotros nunca nos planteamos ese tipo de cosas. Hacemos las cosas por divertirnos y por crear. Habrá a quien le guste más, quien le guste menos y a quien no le guste, pero más allá de las etiquetas, es lo que nos divierte hacer.
Las iniciales de ambos coinciden, al igual que las del nombre del disco “Falsos límites”, un juego de palabras…
Federico: Eso fue porque no teníamos una foto buena para el disco (risas)
Franco: Había que zafar y no había una foto ganadora (risas)
Federico: Claro. No teníamos una buena foto juntos, el disco tenía que ir a fábrica y le sugerí a Franco jugar con las iniciales, encontramos un buen nombre y quisimos que la portada fuera también con esas iniciales de la efe y la ele. Barajamos un montón de nombres y quedó ese. Cada vez me gusta más el significado, porque tiene que ver con lo que decíamos recién: falsos límites… ¿cuál es el límite entre el folklore y el jazz, entre el jazz y el tango?
Franco: Claro incluso, cuál es el límite dentro de cada uno de esos géneros, no sólo en el encuentro, sino dentro del mismo género.
Federico: Justamente, va en contra de los puristas que lo que hacen es limitar –“el folklore es hasta ahí, el tango es hasta ahí”-. Nosotros, realmente, no creemos en esos límites.
¿Qué les aportaron los otros dos instrumentistas del disco?
Franco: Los otros dos músicos vienen trabajando con Federico desde hace diez años.
Federico: Con lo que jugamos es que allá usamos a los músicos de mi trío y acá tocamos con músicos argentinos. El contrabajista y el baterista van cambiando, pero la esencia del grupo siempre es la misma.
¿Qué tienen pensado hacer para la presentación del disco en La Trastienda?
Franco: Vamos a mostrar lo que está en el disco, pero a su vez es todo muy diferente…
Federico: Al ser jazz, nunca va a ser igual. También hay temas que ya hacemos que no están en el disco, por ejemplo, una milonga que Franco toca muy bien