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Hasta ayer se brindaron diez paneles integrados por prestigiosas personalidades del ambiente, como Jorge Marziali, Vitillo Abalos, Omar Moreno Palacios, Hugo Jiménez y Adelina Villanueva, entre otros. Además se reconoció, por ejemplo, a Juan Carlos Saravia, Carlos Di Fulvio y Chango Farías Gómez. Algunas de las notas musicales la dieron Octavio Osuna y Algarroba.com.
Con sus dos primeras jornadas, el congreso logró generar reales iniciativas en torno al folklore en todas sus disciplinas, que servirán para el bien de las nuevas y actuales generaciones. De esta manera, sienta un precedente y un respeto nacional por nuestras cosas.
Un acontecimiento que sirve como punto de referencia. El lugar para realizar un diagnostico e intercambiar experiencias colectivas tendientes al bienestar y prosperidad del acervo cultural. Un ambiente lleno de agitación por sus múltiples e interesantes actividades que se prolongarán hasta mañana.
Ese es el clima que propone la Academia del Folklore de la República Argentina en su 1° Congreso, inaugurado el domingo en concordancia al Día Mundial del Folklore en el Hotel Potrero de los Funes (San Luis), donde más de 400 personas de distintos puntos del país, periodistas, músicos, disertantes, moderadores e interesados, se dieron cita para convertirlo en un triunfo resonante.
“La Academia busca ser el fraterno abrazo entre quienes trabajan por las diferentes ramas del folklore. Por eso quisimos reunir a todos los representantes de las diversas expresiones”, manifestó su presidente, Antonio Rodriguéz Villar, al dar la bienvenida a los participantes. “Esperamos de este congreso nuevas miradas, nuevas inquietudes e ideas para guiar esfuerzos y despertar curiosidades a la sociedad”, finalizó en su discurso.
En esa misma jornada, la Orquesta Juvenil de Cámara del Congreso de La Nación hizo su presentación junto al guitarrista Carlos Martínez. Más tarde, fueron reconocidos la investigadora de cultura popular, Hebe Almeida de Gargiulo, el ex Chalchalero, Juan Carlos Saravia, y con la Mención de Honor "Domingo Faustino Sarmiento", al guitarrista Eduardo Falú.
Ayer, destacados especialistas provenientes de remotas partes expusieron sus opiniones sobre algunos puntos propuestos por los organizadores: “Folklore como proyección artística”, “Estado actual de los estudios folklóricos” y “Folklore aplicado como ciencia teórica de la práctica”.
Y allí fue donde surgieron las cosas más “jugosas”, puntos de vistas pares y dispares, como las vertidas por el carismático Omar Moreno Palacios al considerar: “No veo la evolución de la música de Buenos Aires, le cuesta salir de la huella” o la apreciación del mendocino, Jorge Marziali, al asegurar: “Los sellos y músicos independientes que surgen son la reserva de la cultura”, ambos referidos a “La evolución en la música y poesía criolla” como tema disparador.
Otros de los paneles que más asistentes cautivó fue el ofrecido por Vitillo Abalos, Juan Cruz Guillén, Hugo Jiménez, Oscar Murillo y Javier Quiroz, quienes hablaron sobre “La enseñanza del baile nativo” y donde se proyectó, además, un emotivo video con algunos aspectos sobresalientes de la vida del “Chucaro”, Santiago Ayala.
Mientras tanto, en otro de los tres salones dispuestos para la realización de los paneles, el baile siguió siendo protagonista con “La chacarera. Historia, tipos y evolución”, dictada por Alberto Bravo de Zamora. Allí, el estudioso hizo una didáctica reseña refiriéndose al inicio del ritmo característico de Santiago del Estero, con la participación espontánea de Juan Carlos Saravia, Vitillo Abalos y Hugo Jimenéz para la demostración de cada ejemplo. Y hasta el famoso personaje de la Walt Disney, Tribilín, bailó una chacarera y un pala pala desde una pantalla gigante.
Por la noche regresaron las distinciones. Esta vez los reconocimientos fueron para Carlos Di Fulvio y Chango Farías Gómez, mientras que para todo el público presente, el premio fue disfrutar de la propuesta en conjunto de Jorge Marziali y Marita Londra, quienes brindaron un recital con un estilo estético y musical de excelencia.
Tras la cena, en la Caja de los Trebejos, la actuación de Algarroba.com se iniciaba con “Cuando sopla el Chorillero”, “El cogollo” y “La cumbreña”. Cuando todo parecía terminar, Vitillo Abalos con Elvirita llenaron de nostalgias santiagueñas al acompañar al grupo puntano a bailar “Agitando pañuelos”, entre un público que los aplaudía de pie.
El broche de oro de la noche estuvo entonado por la calidad y el profesionalismo de Octavio Osuma, que acompañado en guitarra por Mateo Villalba dieron rienda suelta a un momento que se convertirá en eterno. “Viejo musiquero” y “Pueblero de allá Ité”, fueron algunas de las piezas que entregaron en un recital soberbio.
Pese a la vulnerabilidad de nuestra cultura, atacada por todos los frentes, el 1° Congreso Nacional de Folklore dejó en evidencia en sus jornadas iniciales que la unión, las ideas y el debate, pueden sacar adelante nuestras culturas. Objetivo esencial de este encuentro, que lo convierte en referencial, pero sobre todo en necesario.