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Anoche, en el Centro Cultural Parque España, el 7° Encuentro de Músicos se convirtió en una especie de conservatorio con artistas de paladares exquisitos que ejecutaron su repertorio con inteligencia y desde el corazón. Una jornada íntima donde los sentidos nos trasladaron a otros mundos sin caer en la necesidad de que la música estalle para que el disfrute sea una experiencia inolvidable.
Y el objetivo se cumplió al poner sobre el escenario -y a disposición de los oídos- algunos de los tantos artistas ramificados en el país que convergen en un estilo estético y musical de excelencia, como el de la pianista Hilda Herrero, el guitarrista Quique Sinesi o el de la cantante Marcela Passadore.
Así fue. La tercera jornada se inició, entonces, con las últimas piezas que grabó Herrero en homenaje a Carlos Gardel, en medio de una sala que se iluminaba y admiraba con respeto la fineza con que la pianista desplegaba su terrible personalidad.
El aplauso espontáneo y cálido generó el reclamo de un bis, con el que Hilda Herrero se despidió dejando una impactante versión de “Cuesta Abajo” y un recital de lujo que nadie podrá olvidar.
Enseguida, Quique Sinesi se instaló con su guitarra para dejar boquiabierto a muchos de los presentes que miraban con asombro el movimiento de sus manos. Con “Zamba de la viuda” demostró el por qué de su actual estrellato a nivel mundial, dejando expresiones tímidas de agradecimiento por el respeto y cariño recibido.
La entrerriana Marcela Passadore, con su voz clara y singular, desplegó canciones exquisitas del Negro Aguirre como “Preces de luz” y "Memoria de pueblo”. También cautivó a los presentes con “Trepar por las paredes”, de su composición, y “Luces en la niebla”.
La velada finaliza con una Muestra de Ensamble Coral brindada por alumnos participantes del taller y coordinada por el joven talentoso Fernando Carmona, quien en menos de dos días logró aceitar clásicos del folklore como “La viajerita” para demostrar que uno de los objetivos que tiene el Encuentro, el de estimular el aprendizaje a músicos de todo el país, da buenos resultados.
El día anterior, en el Centro Cultural Lavardén, el santiagueño Peteco Carabajal fue el artista central de la noche y ofreció un set reducido a guitarra y bombo, en un clima intimista y relajado, con historias agradables y de buen humor.
“Aleluya chacarera”, “A mis viejos” y “Violín del monte”, fueron las primeras piezas de un viaje por sus obras más fundamentales. “Estoy podrido de las chacareras”, bromeó Peteco al relatar su viaje por Santiago del Estero, donde días atrás se festejó el popular Cumpleaños de la Abuela Carabajal y la Maratón de la Chacarera.
Con “Bailar y vivir” rindió un calido homenaje a Carlos Saavedra e invitó al escenario a dos parejas para que la danza brille a su lado. También regaló, a pedido de un público enérgico, “La estrella azul”, “Puente Carretero” y “Embrujo de mi tierra”.
Pero la segunda jornada había empezado con Mónica Abraham, quien dejó clara muestra de su calidad vocal en temas como “Canta” y “Oración del remanso”. Para su despedida eligió “El cosechero”, de Ramón Ayala, con el que consiguió el reconocimiento de las plateas que la despidió de pie.
Mas adelante, Vocal y Arena de la provincia de Santa Fe hizo disfrutar una de las manifestaciones más antigua de la cultura: el canto coral. Coplas populares y “Tonada de otoño” dejaron calentito el escenario para lo que estaba por venir.
La música, sin dudas, salta distancias. De Mendoza a Entre Ríos, Jorge Marziali y Marita Londra se juntaron en Rosario para dar un recital soberbio de poesía argentina y latinoamericana en un espectáculo titulado Umbela.
En esta oportunidad, aprovecharon, además, para acariciar a Armando Tejada Gómez y Melania Pérez, mientras los timbres de diversos instrumentos más las voces jugaron en la creación de armonías particulares y bellas que enriquecen el sonido tradicional de las canciones de raíz criolla.
Con ellos finalizó la tercera noche de un Encuentro distinto, de músicos distintos. Admirable es el entusiasmo y el profesionalismo con que la Comisión Organizadora, formada por músicos independientes, encara su labor. Un buen aporte de esta gente para enaltecer la cultura musical de nuestro país.