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La Academia nació para trazar puentes y conectar los esfuerzos que se realizan en todo el país en pos del folklore. Antonio Rodríquez Viillar -el presidente- habla aquí de sus objetivos, sueños, trabajo, y sobre todo, de su próximo desafío: el 1º Congreso Nacional del Folklore, que se llevará a cabo en la provincia de San Luis del 22 al 25 de agosto.
¿Cómo nace la Academia de Folklore de la república Argentina?
- Este proyecto de mucha gente empieza en agosto del 2008, cuando vimos que existían esfuerzos separados en todo el país de las distintas manifestaciones del folklore; escuelas, investigaciones, peñas, pero no había conexión entre ellas y decidimos crear una entidad que trazara puentes, que vinculara todas estas ganas dispersas. Esa fue la esencia inicial y nos reunimos investigadores, músicos, artesanos, cantantes, interpretes, autores y compositores, gente de todas las artes y disciplina del folklore para crear la Academia.
¿Cuál es la esencia de esta enditad de fomento cultural?
- Es una entidad de estudio, referencia y consulta, no es una entidad de enseñanza. No se llama para aprender a bailar o tocar la guitarra, sino un lugar de consulta. Aquí está la gente que más sabe de todas las disciplinas. La Academia pretende ser un detonador, que proponga y aliente estudios, encuentros para profundizar los conocimientos que tenemos del folklore en su mayor expresión.
La mesa directiva esta integrada, además, por importantes personalidades como Teresa Parodi, Marían Farías Gómez, Suna Rocha, Facundo Saravia, Pancho Cabral, entre otros, con seis cuadros académicos y miembros en el interior y el exterior del país.
Entres sus principales objetivos se destaca la creación de una “Base de Entrevistas” (en video) a distintas personalidades relacionadas con todas las manifestaciones y disciplinas del Folklore para que dejar testimonios a las generaciones venideras. Además de una futura publicación cuatrimestral de una revista académica coleccionable, que se llamará “Cuadernos de Folklore” y que incluirá artículos, entrevistas, historia, muestras fotográficas, artesanías, humor y gastronomía.
Un dato enaltecedor para este esfuerzo mancomunado es que en distintas provincias, como en Salta, Corrientes, Formosa, Mendoza y próximamente en Córdoba y Santiago del Estero, también se crearon academias regionales de folklore vinculadas con la de Capital Federal.
En el 1º Congreso Nacional de Folklore -ya declarado de Interés Cultural por la Cámara de Senadores y Diputados de la Nación- que se realizará en el Hotel Potrero de Funes (San Luis) los días 22, 23, 24 y 25 de agosto, será la excusa para que haya un mayor intercambio y conocimiento entre ellas.
¿Cúal es el propósito del Congreso?
- Es un encuentro para hacer una evaluación del folklore hoy. No se trata de un congreso para hablar de Chazarreta o Yupanqui, eso ya lo sabemos todos, queremos hacer una perspectiva hacia el futuro, que es lo que va a pasar con el folklore.
Pero el Congreso ya empezó hace varios meses…
- Nuestro folklore es tan basto y profundo que no podíamos sintetizar en cuatro días todos los aspectos, así que se hicieron distintas actividades con jornadas regionales, encuentros en Salta, Mendoza, Corrientes y Provincia de Buenos Aires, donde delegados vinculadas a todos los aspectos del folklore se encontraron para hablar y evaluar la situación del folklore en la actualidad. Lo de San Luis son las jornadas finales, pero luego seguirán a lo largo del año.
Como los "Diálogos con el Folklore" que se realizan en el Centro Cultural Recoleta…
- Claro, esos diálogos se harán durante todo el año, ya que en todo el país tenemos personalidades muy ricas para grabar y dejar un registro a los futuros investigadores. Se nos han ido grandes folkloristas sin haber guardado las historias de sus obras o sin saber de su vida cotidiana. De aquí en cien años queremos que crezcan y no se diluyan en el tiempo.
Otro gran desafío de la Academia es lograr que se apruebe una ley para la enseñanza del folklore en todas las escuelas del país…
- Ese quizás es el proyecto más importante y trascendente que tenemos. Nadie puede amar lo que no conoce y queremos propiciar una Ley Nacional que incluya el folklore como materia de enseñanza en todos los establecimientos de primaria y secundaria. Leyes ya existe pero no reglamentadas y menos aplicadas. Los argumentos del Ministerio de Educación es que no hay gente preparada para enseñar y eso es una falacia, otro argumento es que no existe la currícula. Entonces, decidimos preparar, con el apoyo de muchos legisladores, una currícula para que en la primaria se enseñe folklore en todas sus manifestaciones, historia, poesía, artesanía, música, baile, y también para aquellos que estén estudiando en el Magisterio. Es algo que llevará tres años de trabajo, pero estamos dispuestos a hacerlo por el bien de nuestro folklore.
Ver: Programa de Actividades del 1º Congreso Nacional de Folklore