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Notas
CRÓNICA EXCLUSIVA


14/06/2010

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RECORDAR


Teresa Parodi enterneció a su público en La Trastienda con su voz, sus letras, sus invitados. En un tono íntimo, por momentos sobrecogedor y emotivo hasta las lágrimas, recorrió su último trabajo: Corazón de pájaro, que en palabras de Teresa: “Incluye canciones propias junto a obras poco transitadas de autores clásicos, un rescate de joyas imperdibles del cancionero popular conformando un repertorio de resistencia cultural que intenta funcionar como disparador de emociones”.

En esta ocasión, con una voz mansa, dulce y firme a la vez, fue llenando la sala y las almas de alegría, de emoción, de nostalgia, de tristeza, de lágrimas, de alas. “Barco quieto”, “Tú que puedes, vuélvete”, “La añera”, “Soledad”, “Oración del remanso”, “Para toda la vida”, “Me gusta Jujuy cuando llueve”, “Tarumba”, “Pastora de soledades”, “Paloma, palomita”, “Piedra y camino”, fueron algunos de los temas del recital.

El público acompañó las canciones por momentos, con su silencio; otras veces coreando las letras y los estribillos: “No te olvides de mí, no me olvides, no te olvides de mí, no me olvides”; o estallando en un aplauso interminable al escuchar los versos finales de “Tarumba”: “Tarumba nunca te olvides, Tarumba lo que te aclaro, ningún niño nace feo, ni nace malo. Ni nace malo…” Los invitados de Teresa, otro regalo de la noche.

Acompañando a Parodi y cantando algún tema solos, fueron recibidos con mucho cariño y respeto por todos. Sorprendió la voz de Ana Prada, la onda y los temas de Orozco Barrientos, la vigencia de Marian Farías Gómez. También cantó María de los Ángeles Ledesma.

Teresa y sus canciones, dicen lo que muchos sienten, viven, sufren y aman. Por eso la gente salió de La Trastienda sintiéndose protagonista del espectáculo.


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