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Junto a Carlos Aguirre, Franco Luciani y Jorge Fandermole, los músicos se presentarán el jueves y el viernes en La Trastienda con un ciclo llamado "Música de acá". Aquí, detalles de una reunión cumbre.
¿Cómo surgió el proyecto de los conciertos en La Trastienda?
Raúl Carnota: en realidad, la idea surgió de Jorge Nacer, que es el productor de esto. Él nos habló a todos, nos convocó y todos, en general tenemos mucho que ver. Algunos hemos tocado ya entre nosotros; y estéticamente estamos en un nivel parecido.
¿Ya pensaron el repertorio?
Juan Quintero: eso tuvo varios cambios a partir del tiempo.
Raúl Carnota: la idea es interactuar entre todos, ver qué podemos hacer. Estaría bueno agarrar un tema y tocarlo entre todos. Eso sería fantástico.
Juan Quintero: de hecho, lo vamos a hacer.
Raúl Carnota: claro, la idea es interactuar uno con otro. Yo, por ejemplo, toco la guitarra y el bombo. Entonces la idea es, por ejemplo, colaborar con otro desde alguno de esos instrumentos, o cantar juntos.
La idea es intercambiar figuritas...
Raúl Carnota: claro, ya veremos. Acá el que está más formado en el asunto de los arreglos es el doctor Quintero, que tiene una vasta trayectoria como director de orquesta y esas cosas.
Juan Quintero: le voy a “chorear” todos los arreglos viejos de Raúl y los voy a reformatear para esto (risas).
Raúl Carnota: él es el que tiene condiciones de mando.
Juan Quintero: ¡batuta tengo! (risas).
¿Van a grabar un CD que registre los espectáculos?
Raúl Carnota: nunca se sabe, pero no, porque sería una irresponsabilidad tirarnos a un disco. Tal vez, si seguimos tocando y se genera cierta continuidad, termina siendo un disco. Nunca se sabe, pero si no es como poner el carro delante del caballo.
¿Qué va a encontrar la gente que vaya a verlos?
Raúl Carnota: todos tenemos una característica común: somos músicos muy sexyes. Arrancando desde ahí –mira a Quintero- ¿a vos se te ocurre algo?
Juan Quintero: No, no porque ese es mi atributo principal (risas).
La idea es hacer sonar las cosas de la manera en que –hace rato- tenemos ganas. Nos conocemos bien, siempre hay cosas que nos quedan pendientes y las ganas de tocar juntos van decidiendo eso, el encuentro.
Raúl Carnota: Hay una cosa que nos convoca y que nos une: todos tenemos un gran respeto por los otros y admiración estética por lo que hace cada uno. Yo soy el más viejo de todos, Iñaki es el más joven. Con muchos de ellos ya he tocado: con Franco –obviamente, porque formamos parte del mismo proyecto- con Juan Quintero, con Fander y el Negro Aguirre. Todos admiramos el trabajo del otro.
Todos ustedes forman parte, además, del folklore académico, que se estudia en las escuelas de música...
Raúl Carnota: no ¿por qué? yo disiento. Porque en realidad, nosotros somos de la parte del folklore que le da valor a la palabra –que es una definición-. Todos nosotros cuidamos mucho el discurso al estar arriba del escenario y tenemos una estética de búsqueda en la parte musical.
¿Eso los diferencia de los demás?
Raúl Carnota: no sé si nos diferencia. Por lo menos es lo que tenemos en común todos nosotros, en este grupo. No tratamos de diferenciarnos de los demás, para nada. Sí, no es absurdo que nos hayan convocado a nosotros porque tenemos cosas en común.
¿Piensan salir de gira con este proyecto?
Raúl Carnota: es una génesis, está arrancando... ¿qué va a pasar? es como cuando vos grabás un disco. Lo que va a pasar con el disco lo dice la gente, la última palabra la tiene el público si lo acepta, si lo apoya y lo sigue.
¿Creen que eso puede pasar?
Raúl Carnota: está en las posibilidades. Cada uno de nosotros se sube a un escenario no para que lo aplaudan, sino para mostrar ideas musicales que nosotros tenemos, cosas que nosotros hicimos. Porque si vos te subís a un escenario solamente a que te aplaudan, hay libros para ser aplaudido por la gente. Pero en realidad, todos nosotros tenemos planteos ambiciosos arriba del escenario; no “ambiciosos” de dinero, sino de una ambición artística. Entonces el público o los climas que se generan son distintos a lo que está de moda hoy que es la euforia. Que la gente arranque las butacas, grite o revoleé ponchos... Juan (Quintero) lo definió en un momento de una manera muy linda, dijo que él hacía música “pum para abajo”. La definición es maravillosa, porque no te queda otra que escucharlos.
¿Cómo conviven ustedes con ese paisaje sonoro de la euforia? ¿repercute en su manera de crear, en sus elecciones?
Raúl Carnota: yo elegí la música porque me gusta, me gusta componer, arreglar y tocar en vivo. Para lo que nunca estuve preparado es para hacer concesiones para tratar de ser popular. Me encantaría ser súper popular –sería absurdo que no fuera así-, pero con lo que hago, no de otra manera.
Juan Iñaki: pienso más o menos parecido en ese sentido. Creo que excede una decisión el hecho de poder hacer música en determinado momento. No hay otra posibilidad, respirás música. Uno vive como músico, no es hace música y se separa de eso por una actividad determinada. Al menos yo lo vivo de esa forma, está presente en mi casa desde que abro los ojos a la mañana. No hay una posibilidad, de fragmentar, de separarlo de tu historia.
Respecto a lo otro, no quisiera, por un factor monetario, reprimirme el hecho de hacer una música. Respecto a la música comercial... toda la música es comercial, todo lo que uno hace está pensado para ser vendido. Esa división es casi un mito. Si me parece que hay parámetros para crear que no me gustaría tener en mi obra como un límite.
Juan Quintero: Me he quedado pensando en este encuentro que está dando testimonio de lo que viene pasando hace rato, de eso que decía Raúl. Nosotros ya venimos tocando. Siempre estamos atentos y ávidos a lo que hace el otro. Yo, desde que ha agarrado mi guitarra por primera vez, he aprendido con las cosas de Raúl y desde ahí siempre nos hemos reciclado. Somos gente que está en la misma y que nos gusta compartir. Tenemos la voluntad de estar juntos y compartir nuestra música.