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Notas
CRÓNICA EXCLUSIVA


02/10/2004

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RECORDAR


Con un repertorio cuidadísimo e íntegramente original, el gran cantor santiagueño, puso eufóricos de alegría a todos los espectadores que colmaron el Teatro ND Ateneo, en Paraguay 918, Capital Federal, el viernes 1 de octubre de 2004
 
Horacio Banegas es uno de esos cantautores que siempre respeta su ideología, que no le guiña el ojo al poder y que mantiene una tradición intacta en canto y pensamiento. El viernes 1° de octubre, a las 21hs, presentó en el ND Ateneo de la ciudad autónoma de Buenos Aires, su reciente trabajo discográfico que lo tituló “El color de la Chacarera”. Decir (o escribir en este caso) la palabra CHACARERA implica muchísimas cosas: enormes tradiciones como los Hermanos Ábalos, los Hermanos Simón, la numerosísima familia Carabajal y es también referirse casi implícitamente a otros grandes cantores de la tierra de Santiago del Estero.
 
“Es muy gratificante para mí encontrar un espacio en este teatro y poder hacer un desarrollo de nuestra música, de la chacarera, porque creo que lo santiagueño, la música santiagueña no tiene grandes espacios en Buenos Aires a pesar de que tiene una colectividad de ochocientos mil santiagueños aquí. Pero bueno, todavía nos falta pelear espacios y esto para mi es el inicio de un 'sitearme' en Buenos Aires y decir, bueno, quiero que me escuchen, necesito que me escuchen. No por una cuestión de ego personal sino porque la música de mi provincia lo merece. Así que me llevo el corazón grande, por el cariño de la gente que es incondicional con nuestra música”, contaba Horacio Banegas, segundos después de terminar de cantar en el ND Ateneo ya en su camarín.
 
Grandes fueron las figuras que lo acompañaron en la presentación: Koki y Pajarín Saavedra, el grupo folklórico santiagueño Presagio y un violinista de lujo, además de gran creador, como es Néstor Garnica. Horacio, comenta: “es tremendo que me hayan acompañado, no sabés las sensaciones que tengo. Porque son tan representativos de mi provincia... tanto talento y tanta juventud. Son los elegidos. Tienen un público bastante numeroso y el hecho de poder cultivar nuestra amistad, y yo estar al lado de ellos, aprender de ellos, y poder compartir estos momentos es gratificante para la música mía y para mis canciones, y para lo que tiene que ver con mi parte humana”.
 
Omar Mancilla vistió, con una estupenda escenografía llena de luz, el ND Ateneo. Colores abundan a la vista. Pero decir color, también es decir sentimiento, ideología, pensamiento. Razonamiento. ¿Cuál es el auténtico color de la chacarera y que siente por la chacarera?, Banegas responde: “mirá esta creo que es una pregunta abierta, como un final de un libro, abierto. Esto no creo que pueda determinarlo yo. Eso queda como pregunta y quedará como repregunta, ¿cuál es el color de la chacarera? Más allá de que cada uno de nosotros le vayamos dando nuestra opinión, lo que nos parece. Tiene que ver con todo lo que significa mi provincia, más allá del amarillo del sol, del azul del cielo, del blanco de las salinas, tiene que ver con el color de la piel, con el color de las comidas, con nuestra forma de hablar, con nuestros modismos y creo que es un título demasiado abstracto eso. Lo valioso de eso, es que en ningún momento vamos a poder determinar nosotros, solo vamos a intentar hacer una búsqueda a través de la música de Horacio Banegas y replantearnos socialmente y culturalmente qué tiene que ver la chacarera con nosotros, que somos un pueblo sufrido, un pueblo marginado, un pueblo sometido políticamente varios años. Bueno, es la defensa de principios que es lo más valioso para mí y me permite decir cosas”.
 
No da notas a los medios pero es una parte importantísima, tanto a nivel personal como musical, para Horacio Banegas. Le dicen el “Mono”, se llama Cristian es el hijo de Horacio y además es el arreglador de “El Color de la Chacarera” y de dos, de los tantos discos anteriores de su papá. Además, para agregarle más trabajo, Cristian es bajista de Horacio. Como si fuera aún poco, también se le animaba al bombo y lo hacía muy bien por cierto. Siempre se lo ve de muy buena onda, y en esta oportunidad se prestó a la charla amena y habló en exclusiva para FolkloreCLUB (Gracias Mono!!): “la verdad es que lo veo contento por el hecho de desembocar aquí en Buenos Aires, en el teatro Ateneo, así que está muy feliz. Feliz por esta oportunidad que ha tenido de tocar y dejar su música, y defender este disco, El Color de la Chacarera, que lo ha hecho con un sacrificio enorme, con mucha gente y ojala la gente lo haya disfrutado”. Cristian Banegas, comenta acerca de su trabajo en el disco de su padre: “estoy trabajando en el arreglo de los discos de él hace tres discos atrás, y bueno, trabajamos primero en el concepto del disco, se trabajo como primera medida tanto en la selección de temas como en el concepto. Y en función de eso se arma toda la parte musical, a la cual, después le agregamos el arte, que también lo hacemos en Ciudad Desierta Producciones, que es una productora que hemos hecho nosotros con mi hermano y mi viejo, los tres. Trabajamos en el diseño del disco, en el armado, en la parte de las letras y todo eso”. Principiante en esto de dar notas a la prensa, Cristian ya estaba cómodo. A la pregunta de “¿Qué compositores y cantantes de la provincia de Santiago del Estero te gustan, además de tu papá?”, el Mono responde: “Respeto muchísimo a Peteco Carabajal, a Jacinto Piedra, a los chicos de Coplanacu, a Raly Barrionuevo. Gente con la que he tenido y tengo el honor de trabajar ahora y la verdad es que para mí es todo un sueño poder compartir con ellos un escenario y compartir la vivencia de ellos, de conocerlos, porque son seres maravillosos, que son compositores e intérpretes que yo respeto mucho. Y otros como Don Julio Argentino Jerez y la larga cadena que hay. Pero así, de la generación de mi viejo, son esos los que hay. He mamado mucho de ellos también”. Saliendo, de la nota, y ya algo más tranquilos, a FolkloreCLUB le llegaron comentarios que el Mono dejó el fútbol, y al respecto responde: “y fue una decisión dura: o jugar al fútbol, o la música. No son compatibles. Uno tiene que descansar cuando la noche empieza (risas). Y bueno, fue una decisión que tuve que tomar, y bueno, la verdad es que no me arrepiento (risas)”. Otra vez, gracias Mono!!.
 
El canto y las tradiciones santiagueñas, vienen y viven ligadas al baile. Una pareja que baila entre los músicos, en la parte libre del escenario. Movimientos lentos, sensibles, como la música. De pronto, los rasguidos de una picante chacarera se sueltan y los cuerpos toman aire y vuelan más fuertes. Koki y Pajarín Saavedra, herederos de una enorme tradición del baile familiar, son los dueños de las miradas. Pajarín comenta: “la propuesta la Horacio, la recibimos muy bien. Ya habíamos escuchado el trabajo del disco que nos había proporcionado Horacio. Es más, tenemos una anécdota: el año pasado, antes de que nosotros viajáramos afuera del país, el vino a despedirnos, a darnos la enorme sorpresa, ya con un demo, antes de que grabara el disco, con una dedicatoria, con esta chacarera que la tituló La Saavedrita y bueno, eso ya fue un motivo muy grande, porque estábamos a punto de partir y él nos acercó esto y luego vemos el trabajo que desarrolló en el disco, El Color de la Chacarera. Y llegar a esta instancia, de poder presentarlo aquí en Buenos Aires, adquiere una importancia tremenda en estos tiempos porque es una voz más, es un autor más de nuestra tierra, de Santiago del Estero, y por lo tanto para nosotros, esta noche es muy emotiva”.
A la pregunta sobre si hablamos del mismo color, para la chacarera que para la danza, Pajarín Saavedra responde: “y bueno, uno trata de ponerle un color a esto. Si bien es cierto que son pinceladas que uno trata de hacer, pero el color, el color profundo nos lo brinda nu


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