}
El Festival Folklórico de San Clemente del Tuyú abrió el fin de semana del 15 de enero con Horacio Guarany y Teresa Parodi. Seguirá a partir del 29 con Peteco Carabajal y Yamila Cafrune. Cerrará el evento Marcela Morelo.
Ante casi 300 personas, la leyenda del folklore argentino, Horacio Guarany, a sus 84 años, luego de 80 discos, 600 canciones, películas filmadas y varias giras mundiales, una vez más, dio muestras de estar en buena forma artística cuando el viernes 15 de enero a las 20 cantó con su banda sobre un escenario montado a metros del mar, en el marco del Festival Folklórico del Tuyú, y, verdaderamente, se convirtió en una gran celebración de música.
El hombre que tiene encima toda la historia del folklore nacional con 60 años de carrera, subió sin ayuda de sus asistentes los cinco escalones que lo colocaron sobre el escenario, y con su imagen de siempre, bien erguido, sin que la edad lo estorbe, contempló a su público ansioso que estalló en una ovación en un predio sobre la Costanera de espaldas al mar donde había familias enteras sentadas en reposeras junto a la heladera portátil, para disfrutar del show.
En toda la noche lo acompañaron sus músicos estables: Miguel “Palito” Acuña, Eduardo Semerario, Raul García y Yuyo Gonzalo.
“El Potro” abrió con varios temas ininterrumpidos como la zamba “Cuando ya nadie te nombre”, “El llanto de las vidalas” y “Caballo que no galopa”. Al cantante que siempre le gustaron los escenarios más populares, tocar para la gente humilde, hacer show gratuitos, agradeció el fervor de los asistentes: “¡Que lindo que nunca se olviden de los cantores!”.
Vestido todo de negro y con una manta color roja sobre sus hombros, su barba marca registrada y el pelo negrísimo, siguió con “El chucaro” y “Jacinto Piedra”. Luego, habló de su refugio de Plumas Verdes, su lugar en el mundo, en Luján, donde hace una vida más reposada en un teatro que hizo al lado de su casa y donde pudo componerle una copla a un árbol que ve todas las mañanas cuando abre la ventana de su habitación en ese sitio donde su “corazón al fin ha hallado la calma..”
Más tarde, harían “Piel Morena”, “La villerita” y “Caminito de acheral”. “Mi misión es acompañar a los nuevos talentos, como alguna vez lo hiciera con Luciano Pereyra, o cuando dije que el Chaqueño Palavecino sería el cantor del pueblo, o hice grabar a Jacinto Piedra, Ginamaría Hidalgo…y para nunca se apague la música nacional hoy uno de mis guitarristas, Yuyo Gonzalo, va a cantarles una canción de su autoría”, serán las palabras elegidas por Guarany para demostrar que su vocación por ayudar a los otros siempre permanece intacta.
“Canción del adiós”, comenzaría a cerrar la noche. Para los bises quedaría “Si se calla el cantor”,y el público, que se agolpó sobre la valla, quería ver más de cerca a su ídolo que bajando las escaleras agitaba su mano. El predio iba quedando vacío y sobre las calles laterales, la gente caminaba con una sonrisa, agradeciendo el regalo por parte de una persona que canta para vivir.