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Los compositores de Argentina y Brasil interpretaron los mejor de sus cancioneros en el marco de MUBA. No faltó el homenaje al folklore con los recuerdos de Yupanqui y Mercedes Sosa.
La música trasciende regiones y es la confluencia de múltiples voces. Una muestra de eso es el Festival MUBA de música argentina y brasileña, en uno de los últimos shows del año dentro del ciclo, Pedro Aznar se presentó junto a Paulihno Moska en el teatro N/D Ateneo. En un concierto con muchas anécdotas e historias de pentagramas, el público pudo disfrutar de las mejores canciones de estos países hermanos.
A dúo y por separado, ambos intérpretes le cantaron a músicos dignos de admiración: Moska entonó a Caetano Veloso y la mítica “Eu sei que vou te amar” de Vinicius de Moraes y Tom Jobim. Luego, una obra del uruguayo Jorge Drexler versionada por Moska “La edad del cielo”.
Entonces Aznar volvió al escenario y el dúo no se hizo esperar. “La idea era que uno le pidiera al otro los temas que más le gustaban del otro. A la vez hay temas que uno guarda por un tiempo, que tienen muy buena recepción del público, para no abusar de ellos. Eso pasó con este tema, pero Paulino me lo pidió con tanta alegría que accedí”, dijo Aznar. Y Moska agregó: “Mi hijo de doce años ama esta canción, la escucha todo el día sin parar. Creo que la versión de Pedro quedó mejor que la orginal” y entonaron “No hay forma de pedir perdón”, de Elton John.
En seguida Aznar mostró su amor por el jazz y con un contrabajo eléctrico le dio vida a la inmortal “My one and only love”, de Guy Wood y Robert Mellin.
Los dúos seguían con “Amor de juventud” y otra historia de música “Vino Chico Cesar a casa con la idea de hacer un tema con la palabra saudade, que es una expresión muy alegre en Brasil. Finalmente compuse una canción que grabó María Betanha en su último disco. Betahna es una institución. Le mostré la canción a Pedro y queríamos hacerla, pero ensayamos tanto que no llegamos a verla” dice Moska y Aznar agrega: “Pero encontré el disco y la traduje en una noche y lo llamé al mediodía a Paulino, así que vamos a estrenar una canción que tiene menos de 24 horas” y los versos castellanos de “Saudade” poblaron la sala.
El homenaje al folklore no se hizo esperar y ambos músicos recorrieron las estrofas de “Los hermanos”, de Athualpa Yupanqui que fue una de las canciones más aplaudidas de la noche.
En seguida, Aznar dijo “quiero hacer un homenaje a dos personas que ya no están con nosotros físicamente, pero que nos acompañan a través de su obra. Una de ellas es una gran mujer, una gran persona, una de las grandes voces de nuestro folklore” y los acordes de “Si llega a ser tucumana” -de Miguel Ángel Pérez y el “Cuchi” Leguizamón- y el público se plegó al recuerdo de la gran Mercedes en un extenso aplauso. El homenaje se corría de la Argentina y atravesaba los Andes “Hace pocos días comenzó un proceso de justicia en Chile, y aunque aún no está completo y falta mucho por resolver, al fin los restos de Víctor Jara tuvieron sepultura pública” y con “Manifiesto” conmovía a todos los presentes.
Un clima como de arrullo poblaba el aire con las notas de la balada “Calling you” de la banda sonora de Bagdag Café, de la que Aznar ofreció un peculiar e interesante versión. La noche terminaba y Moska se sumaba a Aznar para cantar “Cuerpo y alma”, una de las piezas más reconocidas del compositor local.
Luego, para los bises “Lágrimas de diamante” del cantautor carioca y “Lina de Luto”, una de las creaciones más recientes de Aznar. La noche se cerraba entre la magia de la bossa nova y el folklore y el jazz, todos hermanados en la música y en una jornada digna de ver.
Para quienes quieran ser parte de este hechizo de música y diversidad cultural, la dupla se presentará nuevamente en el N/D Ateneo, el próximo sábado 19 de diciembre.