}

Notas
CRÓNICA EXCLUSIVA

ESENCIA DE VIOLÍN


21/09/2009

Vistas : 4700

RECORDAR


La llegada de la primavera coincidió con la llegada del último disco de Leandro Lovato al universo del folklore. El santafecino presentó su trabajo más reciente en el ND Ateneo con Los Carabajal y Los Musiqueros Entrerrianos, como invitados.

Pocos minutos después de las 21 se apagan las luces y comienza el concierto. Insistentes y prolijos golpes desde la percusión de Osvaldo Sequeiro marcan un ritmo claro y contundente. El “Lele” llega al escenario y todos los presentes aplauden, mientras él comienza a cantar las primeras estrofas de “Llave y candado”, la chacarera de su autoría con la que se inicia el disco que presenta: “Mi esencia”, luego de la chacarera se pasa al escondido y en seguida al carnaval cruceño “Por qué será”, con un virtuoso solo de Bruno Olgas en piano.

Los clásicos apenas despuntaban en una noche a puro folklore: “Arunguita” la recordada danza tradicional recopilada por los Hermanos Ábalos fue coreada por el público que parecían dispuesto a vivir una fiesta de música.

Lovato mostró nuevamente su faceta como compositor y deslumbró con la sensibilidad de “Donde mueren las palabras” -una pieza, como indica su nombre, instrumental- donde, definitivamente, el violín habla por sí solo.

También de su autoría, el gato “El saltarín” llenó de picardía la velada, con sus estrofas acompañadas por los bailarines del ballet Raíces Jujeñas.

Entonces, y en clave de chacarera, llegó uno de los momentos más emotivos de la noche y “La Tamara” en honor a la recordada María Tamara Castro fue aplaudida por todo el teatro. “Hay que ser agradecido con la gente que nos ha ayudado y Tamara además de ser mi amiga es una de las mejores voces del folklore”, dijo el violinista quien además bromeó diciendo a Jorge Milikota -presente en la sala- “Siempre me criticás mis canciones, creo que está es la primera que me elogiás. Ahora que estás viejo, como siempre grabo canciones de mis mayores, voy a grabar algún tema tuyo”, afirmó entre risas.

El segundo clásico dijo presente con “Calle angosta”, que fue cantada de principio a fin por todo el público. Y luego, otro hito del folklore “Los 60 granaderos” entonada con evidente emoción por el santafecino. Otro “hit” del cancionero llegó con la cueca “Las dos puntas” y las palmas de los presentes no se hicieron esperar.

Y seguían los clásicos, pero esta vez, del tango, música fundamental del cancionero popular: “El Choclo”, de Ángel Villoldo y Enrique Santos Discépolo, cobró nueva vida entre las cuerdas de un violín lleno de música, luego el vals “Quiero ser tu sombra”, donde el violín también hizo de las suyas.

Siguieron “La juguetona”, “El revoltoso” y “La ñaupa ñaupa” y la fiesta por fin se llenó de invitados.

Llegaban los primeros amigos de la noche, Los Musiqueros Entrerrianos a quien Lele expresó su admiración porque “hace años que la vienen remando”. Trajeron aires del litoral con “Juan del Gualeyan” y luego, mudándose al Santa Fe natal de su anfitrión entonaron “Merceditas”, que fue cantada a coro entre los músicos y el público.

Seguían los amigos, y esta vez venían desde el norte. Sinónimo de chacarera, Los Carabajal se sumaron a la fiesta. Musha recalcó: “es un gusto estar aquí con Lele, porque él es de nuestra familia. Él también es un Carabajal” y ante un teatro que desbordaba de alegría cantaron “Domingos santiagueños”, “Puente carretero” y “Entra a mi hogar”

El concierto dejaba entrever sus últimas músicas y los presentes clamaban por la vuelta de los invitados. Así, Los Musiqueros Entrerrianos, Los Carabajal, El ballet Raíces Jujeñas, Lovato y sus músicos despidieron la noche sobre el escenario con los acordes de “Entre a mi pago sin golpear” y “Añoranzas”

Los pasillos del teatro estaban poblados de bailarines que se movían hechizados por la chacarera y por el violín de Lovato, digno heredero de Don Sixto Palavecino y uno de los compositores más valiosos de nuestra música actual.


Comentarios

Registrarse



Ingreso de usuarios