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Corría el año 1985 cuando Marcelo y Marco, a instancias de su abuela “Nona”, comienzan a tomar clases particulares de música, Marco recibe como legado el acordeón a piano, instrumento que aún pulsa y Marcelo se inicia como tecladista pero, en reclamo de poder acompañar rítmicamente a su hermano llega a la guitarra para no abandonarla mas.
En otro rincón de su querida Corrientes, Ariel se encuentra con el regalo más significativo de su vida, un acordeón de tres hileras y junto a ella la primera canción aprendida en colaboración con su padre “La vestido Celeste”, la idea de Carlos, papá de Ariel era que él, a partir de la música descubra la posibilidad de ser creativo, el tiempo le daría la razón.
También en la misma ciudad, en la misma época, un cuarto niño se contagiaba del amor por la música de su tierra y ensayaba las primeras notas para cantar con su sentido mas profundo el chamamé que le llegaba por la sangre, Luis recibió una guitarra y una canción que aún lo acompaña.
El punto de cómo estas cuatro vidas se encuentran en una sola es lo que ahora les contamos
CRUCE de AMORES y de CAMINOS
Enumerando las cosas que estos chicos tenían en común surge, como no podía ser de otra manera en la Argentina el fútbol. Futboleros Marco, Marcelo y Ariel gastaban las tardes y las zapatillas jugando en las inferiores del Club Atlético Huracán de Corrientes y desde esos encuentros de finales de partidos nace el dialogo y la hermosa coincidencia de abrazar la música con la misma pasión.
Así fue que el fútbol empezó a ser excusa para hacer música y la música (ensayos incluidos) el motivo para improvisar algún picadito antes o después de cada presentación.
Eran tiempos de escueleros y por la mañana los tres cursaban los estudios primarios en el Colegio Salesiano de Corrientes. Era también una realidad obligada que tocaran en cuanto acto del colegio había, para relax de las maestras que no tenían entonces que armar algún numero musical y martirio de sus compañeros que se pasaron los últimos dos años de su colegio escuchándolos hasta debajo de las baldosas del patio de la escuela.
Llegó el día de la madre, fecha de festejos y arroz con pollo, rasgos de fiesta salesiana, quienes tocaban esa noche?, ya sabemos, con el agregado de que también esa misma noche se presentaba como solista con su guitarra el cuarto integrante para la historia de nuestro conjunto.
Luis cantó y al bajar conoció a Marcelo que lo saludó y le dijo…”hola, mirá tenemos un conjunto y nos falta un guitarrista querés sumarte?
La respuesta afirmativa se celebro con el contrato de jugar al fútbol entre las mesas de la cena por el resto de la noche con alguna tapita de gaseosa o con lo que amagase a rodar.
MARCELO Y MARCO ROSELLI MAJUL, ARIEL BÁEZ Y LUIS MOULIN… Y DONDE ESTÁN LOS HIJOS DE ALONSO?
Es la pregunta obligada de quien no oyó hablar del grupo y surge de un buen recuerdo la respuesta.
Después de los primeros ensayos llega la invitación de ir a la radio gracias a la generosidad de un gran músico correntino, Aníbal Maldonado. Estando ya a minutos de salir al aire, ante la pregunta del conductor del programa, se dieron cuenta de que no tenían un nombre que los uniera y que los identificara!.
Surge así la sugerencia de un buen abuelo, el “nono” Humberto Majul que invita a reconocer con el nombre del grupo al profesor que tenía la paciencia de enseñarles música y arbitrar los partidos de fútbol que se armaban cortando cualquier ensayo: RAUL ALONZO…
No fue mala la idea para salir del paso, no fue mala idea para que la gente, desde ese primer día les empiece a mostrar el cariño que hasta hoy les siguen entregando y es el motor de la vida de estos cuatro amigos.
EL LITORAL, EL FALCÓN Y LOS PADRES RESPONSABLES.
Con el correr del tiempo Los Alonsitos se hicieron conocidos en todo el ámbito del Litoral de la Argentina, siendo en más de una ocasión declarados Padrinos o Revelación de las fiestas mas reconocidas de esta región, como el Festival Nacional del Chamamé en Corrientes, el Festival Nacional de folclore del Nordeste en Reconquista o el Festival Nacional del Pacú en Esquina, Corrientes, entre otras. Para ese entonces, con varios premios y padrinazgos a cuestas, y con no más de doce años de edad promedio, eran el suceso de este género musical, mas aún si tenemos en cuenta que, para esa época, año 1988 aproximadamente, no era frecuente la presencia de jóvenes haciendo folclore y mucho menos niños.
Las giras regionales se improvisaban a bordo del Ford Falcon de Carlitos, padre de Ariel, Abogado que, como su colega Antonio, padre de Marcelo y Marco, hacían malabares con sus agendas profesionales para poder trasladar a los chicos. Era de la partida en esos viajes tan “sacrificados” el Ingeniero Roberto, padre de Luis.
Con estos mismos padres gestando la carrera del grupo, surge la idea de grabar un disco. Eran tiempos de vinilo y se concreta la idea en Corrientes, aun sin tener un sello interesado en el trabajo, nace LOS ALONSITOS – “LA NUEVA SANGRE DEL CHAMAME”.
Ya con los 12 temas terminados no se tardó mucho en encontrar alguien que pueda ver el nacimiento de algo grande en esas notas, la compañía interesada fue MUSIC HALL, que edito la placa con el nombre original en el año 1988.
LLEGA LA MADRINA Y SE EXPANDE EL FENÓMENO
El mismo éxito que los envolvía también les pedía a gritos mayor apertura. El trabajo de salir de la región se hacía difícil ya que existía también en ese momento una cierta frontera musical que definía los estilos de cada provincia.
En un callejón sin salida, cuando uno esta de suerte siempre tiene un hada madrina a mano, en este caso surge como madrina artística la brillante Teresa Parodi quien, generosa y comprometida como siempre se ofrece para acercar un video y un disco del grupo a la Comisión del Festival Nacional de Folclore de Cosquín.
Habiendo recibido el material la Comisión invita al grupo a formar parte de la programación de la edición 1991 de dicha fiesta.
Gran conmoción generó la presencia de estos chicos sobre el escenario al punto que en ese año fueron invitados a subir al escenario mas de cuatro veces en el transcurso de las nueve noches coscoínas, el cierre de ese Cosquín los halló recibiendo el premio a los NOTABLES DE COSQUIN 1991
Así se iniciaron Los Alonsitos a nivel nacional, por la puerta grande.
CONSAGRACIÓN Y LETRAS DORADAS
Todavía festejando el éxito que los llevó a empezar a viajar por toda la Argentina y a grabar un nuevo disco, LOS ALONSITOS – “NOTABLES DE COSQUIN 91”, disco de Oro por ventas, llega la edición de Cosquín 1992.
Pocas palabras bastan para volver a describir una reacción en la gente increíble, afecto y recuerdo. Ni bien Julio Maharbiz sugiere el nombre de los chicos, la Plaza Prospero Molina estalla en sapucay y gritos de cariño, sucede la presentación con más de tres bises y la locura de un público que no los dejaba bajar del escenario.
El domingo final de esa edición se conoce el ganador del premio CONSAGRACION 1992, y así ocurre algo inédito para la Fiesta mas grande del Folclore Latinoamericano, se decide premiar de manera consecutiva al mismo grupo pero esta vez con la distinción que los ubica en la galería de la fama de la música argentina, LOS ALONSITOS CONSAGRACIÖN DE COSQUIN 1992, festejos, emoción y un nuevo disco LA VOZ DE LA SANGRE, también disco de oro una vez más.
LOS CHICOS CRECEN
Ya en absoluto plano nacional, las giras se hacen permanentes y el éxito los hace llegar hasta los puntos más lejanos de la Argentina y países del exterior.
Se suceden los discos, año a año, cada uno con un ingrediente más que especial que los muestra cada vez mas afianzados en lo musical y en lo artístico.
RAÍCES CON VUELO
Disco ejemplo de búsqueda y compromiso musical a la vez, los hace disfrutar de la producción artística de su madrina TERESA PARODI para el mismo y de su participación artística en la obra “La changa de los domingos”.
También son de la partida en